Las cosas buenas

Por Lagunamov @Lagunamoc
Pero eran los tiempos en que nadie se daba cuenta de nada, mientras no se gritara en el corredor, porque los afanas de la panadería, los sobresaltos de la guerra,el cuidado de los niños no dejaban tiempo para pensar en la felicidad ajena.
100 Años de Soledad
Algunos dicen que el capitalismo desenfrenado nos ha pervertido como individuos, que ya no hacemos las cosas sin esperar nada a cambio, que ya no nos enamoramos de las personas sino de lo que estas nos aportan y que ya no nos hacemos amigos de otras personas por mera simpatía.
Si bien somos más individualistas que nunca y muchas personas no mueven un dedo por otras si esa ayuda no les beneficia en algo, en Río Gallegos me topé con un hombre que si que me ayudó por pura empatía, que me demostró que aquellos que dicen que nos estamos yendo a la mierda como especie no están totalmente en lo cierto.

Estaba en la terminal de Río Gallegos (capital de la provincia de Santa Cruz) algo nervioso. La gente me había dicho que en Argentina no tenía que confiar ni en mi propia sombra y,
yo, había contactado con un completo desconocido del grupo de mochileros de Facebook para que me ayudara.
Jorge se puso en la terminal muy rápido, creo que solamente tardó unos 20 minutos desde que le avisé. La primera impresión fue buena, parecía un hombre normal de unos 50 años de edad, no tenia pinta de dedicarse a secuestrar mochileros ni de comérselos. Me ofreció pasar la noche en su casa y enseñarme la ciudad y, como me dio buenas sensaciones, accedí.
Con el coche que le habían prestado me estuvo enseñando Río Gallegos mientras íbamos a su casa, me estuvo explicando que él había sido mochilero en el pasado y que, el año pasado, le había vuelto a entrar el espíritu de aventurero y estuvo haciendo dedo durante el verano.
Así que al verme me echó una mano sin pensárselo, conocía muy bien que cuando vas de mochilero otro país necesitas suerte, y que esa suerte depende de las personas que te encuentres.
-Gracias.- Le dije.
-Gracias lo dicen los monos, devuelve el favor cuando alguien lo necesite- Me respondió mientras conducía.
Por el tour por Rio Gallegos observé que la ciudad era muy parecida a Rio Grande, es decir, podría pasar por la ciudad donde se grabó Breaking Bad, es una especie de alburquerque al sur de Argentina. Tiene su encanto, pero yo no diría que este encanto reside en su belleza, sino en el ambiente especial que las casas junto al territorio llano de la Patagonia crean. Eso sí, Gallegos es como diez veces más grande que Rio Grande.
Tras este mini-tour llegamos a su casa, me estuvo explicando algunas cosas de su vida y sobre Argentina (fondos buitres, la mala presidenta, etc.). Entonces llegó el momento que yo esperaba desde que puse los pies en tierras americanas, ¡iba a probar el mate!
Jorge me explicó que hay dos tipos de mate: el dulce y el amargo. Yo, como me gustan más siempre las cosas amargas que las dulces, le pedí de probar el amargo y, la verdad, me encantó. Me enseñó cómo prepararlo y, al ver que me gustaba, Jorge me regaló el mate y, también, otra cosa especial, un salvaconducto para que todo el mundo me recogiera cuando hiciese dedo: una camiseta de fútbol de la selección Argentina.

Con eso seguro que podía llegar al mismísimo fin del mundo, una pena que ya viniese de allí, pero, para que os hagáis una idea, una camiseta de la selección en Argentina es como un Final Fantasy VII original y no platinum para un friki.

Tras tanto regalo y generosidad, Jorge me confirmó que podía dormir tranquilo, que hacía eso por puro altruismo, que a él le gustaban las mujeres (si os soy sincero, eso me relajó muchísimo jeje).
Pero todavía me quedaba por probar algo, si hay alguna bebida que puede rivalizar contra el mate en Argentina es el famoso Fernet con Coca (Cola), y tuve también la ocasión de probarlo. Estaba buenisimo (rebueno como dirían aquí).
Mientras tomábamos esa bebida, Jorge me sacó algunos libros de algunos mochileros amigos suyos para que recogiese ideas por si algún día me daba por escribir algo. Recuerdo, en especial, el de acróbatas del camino, una pareja que había estado haciendo dedo por sudamérica.
Aunque lo mejor del dia estaba por llegar, Jorge participa en una radio cooperativa, radio nuevo dia (http://www.streaminglocucionar.com.ar/stream/8165/portal/) y quería llevarme para que hablase sobre mi aventura y mi blog, así que fuimos.

Si, no es mi mejor foto.

Al llegar, el equipo de la radio me acogió muy bien, estuvieron un poco hablando sobre los hijos de Jorge (que iban a Río de Janeiro a asistir a la final del mundial) y,entonces, me llegó el momento a mí.
Yo no sabía muy bien qué decir, así que cuando me preguntó el locutor, me dio un subidón y solté un discurso sobre la libertad, Thoreau, la sociedad, viajar y Alaska. Creo que quedó bien pero no os lo puedo asegurar, en ese momento estaba tan ilusionado con la suerte que estaba teniendo que podría haber dicho una tontería y, esta, para mis oídos, hubiese sonado como el discurso de Aragorn en El Retorno del Rey.
Para acabar la noche, Jorge me hizo un asado que estaba riquísimo, hablamos un poco más y me fui a dormir.
Por la mañana, desayunamos, fuimos a llevar a un amigo suyo a la radio y luego me llevó a una zona de camiones para preguntar si alguno subía a Puerto Madryn, no hubo suerte. Así que me despedí de Jorge muy agradecido por todo lo que había hecho, me puse en la carretera y levanté el dedo: había vuelto a llegar el momento de probar suerte en el camino.
Eso sí, esa vez que levanté el dedo no fue como las otras, en ese instante, estaba seguro que en Argentina había mala gente pero que ,también, había gente muy buena.
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