En un despacho muy, muy lejano, más allá del océano, unos ambiciosos monarcas del llamado reino de la Producción decidieron otorgar su confianza a los alquimistas del guión para que convirtieran en quintales de oro y mucha fama un relato de ensoñación que embriagase a súbditos propios y ajenos. Para tamaña empresa los encargados decidieron retomar la popular historia de Blancanieves que no hace mucho (Blancanieves y la leyenda del cazador) logró aceptables resultados, más debido al escultural magnetismo de la malvada reina que a su melancólica protagonista.
Y claro, con tanto ingrediente sin tener claro el conjuro, los alquimistas acabaron equivocándose de hechizo y de cuento, sirviendo a lo vivo al espectador un lingotazo tal de elixir del sueño eterno que entre bostezo y bostezo hace confundir a Blancanieves con Cenicienta.
No sé si el encantamiento ha sido suficientemente poderoso para despistar al personal y hurtar así sus bolsas de oro con el generoso impuesto que los monarcas de este reino codicioso de la Producción nos imponen en las taquillas de guardia, pero al comenzar el título de esta segunda película nos topamos con la amenazadora frase "Las crónicas de Blancanieves". Oye, que si cuela, cuela, y si el embrujo del sueño conlleva el efecto secundario de la estupidez de dejarnos asaltar en el mismo itinerario una y otra vez, será que la magia de verdad existe. Conmigo, desde luego, que no cuenten más.
Dirección: Cedric Nicolas-Troyan. Título original: The Huntsman: Winter’s War. País: USA. Duración: 114 min. Género: Aventuras, fantástico. Intérpretes: Chris Hemsworth, Charlize Theron, Emily Blunt, Jessica Chastain, Nick Frost, Sam Claflin, Alexandra Roach, Sheridan Smith, Rob Brydon, Sam Hazeldine, Jadey Duffield, Mark Haldor, Madeleine Worrall, Lynne Wilmot, Conrad Khan. Guión: Craig Mazin, Evan Spiliotopoulos (Personajes: Evan Daugherty). Música: James Newton Howard. Fotografía: Phedon Papamichael. Estreno en España: 8 Abril 2016.