Ismael Duque procede de la dinámica del juego de rol y sus derivados, siguiendo el planteamiento estructural de los video-juegos, es decir, una estructura secuencial y anecdótica donde las aventuras se suceden de acuerdo a un orden lógico basado en el aprendizaje cognitivo y emocional del protagonista, de ahí el lenguaje de su autor se vea influido por la jerga de toda esa industria audiovisual relacionada con el software y los social-media. Precisamente es en las plataformas digitales donde todas estas experiencias se comparten y se viven en el reducido marco freak que, al día de hoy, marca una nueva generación muy diferente a aquella de los 80 en la estela del Spectrum.
Las crónicas de Decron. Estética de la fantasía audiovisual
Por José Juan Martínez Bueso @JoseJuanMBuesoIsmael Duque procede de la dinámica del juego de rol y sus derivados, siguiendo el planteamiento estructural de los video-juegos, es decir, una estructura secuencial y anecdótica donde las aventuras se suceden de acuerdo a un orden lógico basado en el aprendizaje cognitivo y emocional del protagonista, de ahí el lenguaje de su autor se vea influido por la jerga de toda esa industria audiovisual relacionada con el software y los social-media. Precisamente es en las plataformas digitales donde todas estas experiencias se comparten y se viven en el reducido marco freak que, al día de hoy, marca una nueva generación muy diferente a aquella de los 80 en la estela del Spectrum.