Rexona no te suena a nada, verdad bonita?
Vin y sus inseparables gafas de soldar
¿Qué suele pasar cuando una película tiene un éxito inesperado en Hollywood? Que las secuelas sin mucho sentido empiezan a florecer como setas, y Pitch Black no fue una excepción.Tras escapar del aquel planeta de los bichos chungos que solo salían de noche, Riddick se dedica a lo que hacía antes, huir y rascarse un poco las pelotas en un planeta helado. Tanto frío debía hacer que hasta se dejó el pelo largo. Unos cazarrecompensas van tras él y acaba en un planeta por ahí donde resulta que una raza de asesinos de humanos llamados "necróferos" están arrasando con todo, y cómo no, las fuerzas del bien quieren contar con Riddick para salvar el mundo.
Tras sorprenderme ligeramente con Pitch Black, los grandes magnates del cine no dudaron en explotar lo que para ellos era una fuente de dinero: el personaje de Vin Diesel exhibiendo cachotas y repartiendo estopa con esas gafillas oscuras. Y me temo que sus intenciones no fueron más allá, puesto que el guión es más simple que el mecanismo de un botijo y con algunas cosas que no cuelan, que parecen pensadas cinco minutos antes de empezar a rodar.
Vin soltándole un pedaco a un tío
Eso si, se nota que ante la repercusión esperada, se esmeraron más (esmerarse más quiere decir mucho dinero fresco) en los efectos especiales, y si en la precuela eran cuatro naves y seis aliens voladores, aquí han tirado la casa por la ventana y se curraron planetas, razas, cárceles, explosiones, persecuciones, naves que te cagas... pero con poco sentido de la innovación y todo suena a visto anteriormente. Además el encargado de la iluminación no estuvo precisamente acertado.
También se subieron al carro algunos nombres conocidos como Thandie Newton, Judi Dench o Karl Urban, pero ni aún así consiguen incrementar el interés de unos espectadores a los que esto les suena de otras pelis.
Bastante olvidable y prescindible.