EL DEBER ES LO QUE ESPERAMOS QUE HAGAN LOS DEMÁS de O. Wilde
El sol saldrá a las 6.09 h. y se pondrá a las 18,16h. El eje de la Tierra se desplazó 8 ctms como consecuencia del terremoto habido en Chile.
Hasta hace unos meses eran cuatro las mujeres que competían por ser la primera en pisar las 14 montañas más altas de la tierra. Cada una con su estilo, respetando la climatología y con la pureza de enfrentarse a la montaña de cara. Los medios técnicos y el apoyo humano siempre fueron imprescindibles y entre ellas hubo sintonía y respeto.
En la actualidad, la italiana Nives Meroi ha decidido abandonar la empresa debido a una grave enfermedad de su marido, Romano Benet. Ambos compartieron siempre ascensiones y por él abandonó el asalto a la cima del Kangchenjunga, que hubiera supuesto su duodécimo ochomil.
La austriaca Gerlinde Kaltenbrunner, una reputada escaladora en hielo, ha sumado ochomiles cada año, desde el 2001. Le quedan el K-2 y el Everest, al que tratará de acceder esta primavera. La tercera en discordia es la ingeniera vasca Edurne Pasaban, quien mañana parte para el Himalaya con la intención de ascender primero al Shisha Pagma, para atacar posteriormente el Annapurna.
Pues bien, la última en llegar a este desafío es la coreana Oh Eun Sun, que surgiendo de la nada y con la complicidad de su gobierno, realiza ascensiones alocadas y poco éticas. Para ello, llega al campo base en helicóptero y realiza la acometida a las cumbres cuando los equipos técnicos y los sherpas de altura ya le han facilitado la ascensión. Una vez realizada ésta, el citado helicóptero la traslada a otra cumbre, donde hay otro equipo con todo dispuesto. De hecho, esta estrategia la ha realizado en dos ocasiones, lo que le ha permitido realizar trece cumbres, algunas de ellas incluso ayudada por botellas de oxígeno.
Mientras Edurne y Gerlinge son amigas y hacen públicas sus hojas de ruta, Miss Oh dispone de toda una estructura militar y rodea sus ascensiones con el mayor de los secretismos. Así las cosas, esta primavera alguna de ellas será seguramente la primera en conseguirlo. Dos de ellas son amigas y llevan a cuestas el valor de la tenacidad y muchos años en la montaña. La otra, una desconocida hasta hace tan sólo dos años, es quien paradójicamente más posibilidades tiene, y además cuenta con la voluntad del gobierno coreano para que lo sea. Mientras tanto, uno se pregunta qué estará pensando la italiana ante esto.