Las deplorables condiciones de las trabajadoras domésticas en EEUU

Publicado el 23 octubre 2011 por Hogaradas @hogaradas

La Habana (PL) Más de dos millones de mujeres, en su mayoría inmigrantes, trabajan en Estados Unidos en condiciones de esclavitud, a merced de los patrones y sin protección legal alguna.

La información circula entre diversos sitios digitales alternativos y páginas personales, poniendo al descubierto la explotación laboral que padece una buena parte de quienes dejan sus pueblos y familias en otros países, en busca de la tierra prometida.

Hay historias conmovedoras de casos como el de dos médicos en Wisconsin, que fueron condenados tras obligar a una filipina a servirles de sirvienta, mediante un contrato por 20 ańos.

Fiscales federales obtuvieron la declaración de culpabilidad en el 2003 contra una pareja en Maryland que mantuvo por tres lustros a una brasileńa como doméstica, sin pago alguno. Es parte de la esclavitud moderna, advirtió en 2008 la entonces senadora californiana Sheila Kuehl.

Actualmente, de los dos millones 500 mil trabajadoras del hogar reportadas en Estados Unidos, al menos 95 por ciento son migrantes originarias de Centroamérica, Suramérica, El Caribe y Asia.

Ellas se encuentran propensas a abusos por parte de sus empleadores, opinó Mariana Viturro, subdirectora de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar (NDWA, por su siglas en inglés) a la agencia de información multimedia Cimacnoticias.

Esas mujeres son vulnerables, pues no existen leyes para protegerlas. "La legislación laboral estadounidense solo aplica para las y los trabajadores del servicio doméstico en situación regular", seńaló Viturro.

Además, ejercen en "pésimas condiciones. Están muy aisladas, les prohíben salir a la calle, les quitan sus pasaportes, no les dan llaves de la casa y las obligan a trabajar sin descanso", dijo la subdirectora de la NDWA.


El presidente Barack Obama afirmó que Estados Unidos es un país de inmigrantes, en correspondencia con ello dice apoyar una reforma migratoria para regularizar la situación de más de 11 millones de personas. En 1990 la cifra era de tres millones 500 mil ciudadanos sin papeles.

El problema de las más de dos millones de domésticas sometidas a tratos laborales humillantes se inserta en el escenario de esa población mayor esperanzada con las promesas incumplidas de Obama respecto al logro de una reforma migratoria integral.

Frente a esta situación, las integrantes de la NDWA se sumaron al movimiento de inmigrantes en todo el territorio nacional, en reclamo de los derechos de ese sector y en oposición a leyes discriminatorias como la SB1070, aprobada en abril de 2010 en el estado de Arizona.

La intención del movimiento, expresó Viturro, es "cambiar el discurso nacional hacia el migrante a largo plazo" y avanzar hacia una reforma migratoria que tenga como eje el respeto a los derechos de todas las personas para tener una vida digna: trabajo, educación, salud y servicios sociales.

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