¿Una situación inevitable? Nada más lejos de la realidad, según la OIT hay mucho margen de maniobra desde la esfera política: “Es importante reforzar las instituciones del mercado de trabajo y tener unos sistemas de protección social bien diseñados con el fin de evitar nuevos aumentos del desempleo de larga duración, del subempleo y de la pobreza en el empleo… A medio y largo, la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el trabajo decente y productivo pata todos, aportará significativos dividendos sociales contribuyendo al fortalecimiento y reequilibrio de la economía mundial. En este sentido, un esfuerzo concertado para la lucha contra la desigualdad a través de más y mejores empleos será especialmente necesario”.
Especialmente relevante nos parece este llamamiento: "Hacer del trabajo decente un pilar de la estrategia política no sólo aliviaría la crisis del empleo y mejoraría las diferencias sociales sino que también contribuiría a poner al mundo económico en una senda de crecimiento económico mejor y más sostenible”.
El informe fue presentado ayer por Joaquin Nieto, director de la Oficina de la OIT en España, con el que tuvimos la suerte de contar en el pasado Bilbao Youth Employment Forum, donde la problemática del empleo y las acciones a desarrollar también se enmarcaron en los recién estrenados Objetivos de Desarrollo Sostenible.