Desde que Mariano se sentó en Moncloa la deuda pública española ha pasado de 743.000 a 1.053 millones de euros, lo que significa un aumento medio anual de 89.000 millones, prácticamente el 100 % de nuestro PIB. Por otro lado se ha gastado 43.000 millones del Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Un no parar.
Gane quien gane las próximas elecciones generales lo cierto es que Rajoy ha aumentado la deuda de los españoles en 310.000 millones de euros, se ha cargado la hucha de las pensiones y ha dejado el salario mínimo por debajo del que existe en Mauritania. Si la afiliación a la Seguridad Social en 2011 (1) era de 17.392.000 personas Rajoy ha rebajado la cifra a 16.832.000, (560.000 afiliados menos) y además a base de contratos de semi-esclavitud. Las pensiones están prácticamente congeladas. Estas son las cifras reales de la recuperación que Rajoy ha conseguido. No solo no existe tal recuperación sino que estamos mucho peor que en 2011 y además debemos 400.000 millones más si sumamos a la deuda el rescate al sistema financiero.
Lo cierto es que para el inútil de Mariano la recuperación significa exclusivamente poder mantener el acceso al crédito, para eso ha hecho todos los recortes. Si hacemos memoria sobre el asunto griego lo importante era, y es, tener crédito, cueste lo que cueste, aunque de un estado de bienestar hayamos pasado a un estado de supervivencia. Establecer políticas de crecimiento y endeudarse para invertir en lugar de para pagar deudas no forma parte del programa de Mariano y así nos va, cada día peor a la mayoría de los españoles y con unos índices de desigualdad merecedores de podio europeo.
De la corrupción existente en el partido fundado por el franquista Fraga para que hablar. En estos momentos envidio a los guatemaltecos, su presidente acaba de ingresar en prisión acusado de pertenecer a una trama corrupta dedicada a estafar al fisco. Aquí, en España, el Partido Popular se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional por el pago en dinero negro (estafar al fisco) de la reforma de su sede madrileña y debe hacer frente a una fianza de 1.200.000 euros, pero aquí en España todo quedará en nada.
Benito Sacaluga.
(1) Fuente: Secretaria de Estado de la Seguridad Social.