Un ejemplo son los euriptéridos, que en su palabras son unas de las criaturas más antiguas que han vagado por los océanos silúricos y que ha sobrevivido hasta nuestros días junto a los cangrejos herradura. Sufrieron un importante descenso de población durante las extinciones masivas del Pérmico y de finales del Cretácico, pero regresaron milagrosamente a los mares actuales en algún momento del final de la última glaciación. Sin embargo, estos animales se enfrentan a un peligro mayor que los que el planeta les ha lanzado desde los albores del tiempo. A medida que la acidificación del océano aumenta a una velocidad jamás vista anteriormente, su exoesqueleto se vuelve cada vez más frágil en cada generación, sin dejarles tiempo suficiente para adaptarse, y la pesca excesiva para satisfacer las demandas del mercado mundial ha provocado que su tamaño disminuya lentamente a lo largo del último siglo.
Un ejemplo son los euriptéridos, que en su palabras son unas de las criaturas más antiguas que han vagado por los océanos silúricos y que ha sobrevivido hasta nuestros días junto a los cangrejos herradura. Sufrieron un importante descenso de población durante las extinciones masivas del Pérmico y de finales del Cretácico, pero regresaron milagrosamente a los mares actuales en algún momento del final de la última glaciación. Sin embargo, estos animales se enfrentan a un peligro mayor que los que el planeta les ha lanzado desde los albores del tiempo. A medida que la acidificación del océano aumenta a una velocidad jamás vista anteriormente, su exoesqueleto se vuelve cada vez más frágil en cada generación, sin dejarles tiempo suficiente para adaptarse, y la pesca excesiva para satisfacer las demandas del mercado mundial ha provocado que su tamaño disminuya lentamente a lo largo del último siglo.