Las empresas y organizaciones están llenas de frases huecas, clichés alentadores y obviedades, pero que son dichas con una intención de crear ‘cultura empresarial’ y dar peso e importancia al management, pero que detenidamente podemos ver que no son más que mentiras o frases sin contenido dichas al calor del poder.
Cuando uno acaba de entrar en una organización se siente desconcertado, pero acaba por comprender que la aparente impersonalidad de esta sabiduría barata no hace más que esconder los intereses y ambiciones de quien la enuncia.
En la colección de frases hechas y vacías, así como de expresiones utilizadas en el management, ocupa la pole position:
- No hay problemas, solo hay soluciones (frase absurda, muy apreciada por los ingenieros para justificar su cargo).
Aún así, cuando se trata del contacto directo con subordinados las que son muy buenas también son:
- En esta organización premiamos el esfuerzo y el talento (coloquialmente es: trabaja como un burro y con suerte no te echamos a la calle). Esta gente no reconocería el talento ni mordiéndoles el culo.
- En esta organización nuestro mayor activo son los empleados (o sea, mientras produzcan despues ‘patada a seguir’).
Imperdible también son frases del management como:
- Saber es poder (traducible por: yo sé más que tú)
- Trabaja menos, pero trabaja mejor (eslogan empleado por los jefes más hipócritas cuando quieren que curres).
- Todo es cuestión de organizarse (idéntico sentido que la frase anterior).
Pero también me encantan las frases con doble intención o sentido que dan algunos miembros de las organizaciones a sus superiores, que puede que sean capaces de entenderlas o no, ¡¡vaya usted a saber!!:
- No se puede estar en misa y repicando (no pienso trabajar más de lo que ya trabajo).
- Cuando se sobrepasan los límites, ya no hay fronteras (estoy harto).
- Cuando el río suena, agua lleva (sospecho que hay trampa).
- Es mejor decir las cosas a las claras (estoy harto de hipocresías y voy a ser sincero).
Cada vez estoy más convencido que el desapego que las organizaciones han conseguido en sus miembros, así como la falta de compromiso con las mismas ha sido fruto de esta hipocresía que ha girado entorno al management de recursos humanos.