La estatua tiene cinco metros de altura y se encuentra en París, frente al museo de arte moderno "Centro Pompidou".
La otra obra de arte, la que hizo el francés en una práctica en Polonia, también recorrió el mundo. Zidane, que fue el embajador de un torneo de chicos, se lució con este golazo.
Esta semana salieron a la luz las dos caras de Zizou. La de la exquisita técnica individual y, también, la violenta que sólo afloró una vez pero quedó en la historia.