Las Dos Palabras Más Difíciles De Decir

Por Mariola Azores De Bustarviejo @MariolaAzores

Las 2 Palabras Más Difíciles De Decirle A Alguien Que Te Importa
"Te Amo"
Nunca se está preparado para recibir un "te amo". Pero mucho menos para decirlo. Los "te amo" son los Rolls Royce de las palabras de amor. 
Con los "te amo" no se juega, aunque parezcan poca cosa porque están compuestos de solo dos palabras, como los "te quiero". Una de las diferencias entre ellos es que de los últimos se está llevando a cabo un abuso desmesurado en estos tiempos de buenismo, así que ya no es extraño encontrárselos por todas partes, como a las palomas. E incluso muchas veces, demasiadas veces, nos pueden llegar a parecer tan vulgares, grises y cansinos como las propias palomas.
A los "te quiero" se los despilfarra tan a menudo para etiquetar amores mediocres, se los vende tan baratos en las redes sociales -los reciben hasta quienes apenas los merecen- que un día te das cuenta de que han perdido casi todo su valor para convertirse en un sentimiento low cost, tal y como ya les sucedió a los "lo siento".
Tú que siempre has racionado los "te quiero" para evitar su devaluación, resulta que ahora te cruzas con ellos con inusitada frecuencia, y cada vez los ves más flaquitos, con menos lustre, de lo manoseados que están los pobres.
Así que por ahí andan los "te quiero", desnutridos, descosidos y mil veces remendados. Sufriendo tal desgaste por culpa de sus hoolingans más acérrimos que cuando ves alguno -que alguno queda, alabados sean los dioses- bien dicho y bien colocado, casi se se te saltan las lágrimas.
Pero incluso aunque esté dicho en el tono adecuado y en el momento perfecto (que curiosamente suele ser el que parece estar más lejos de serlo) un "te quiero" siempre se quedará a la altura del betún al lado de un "te amo" cuando se trata de asuntos románticos.
Porque un "te amo" no es algo que vayas diciéndole por ahí a todo el mundo. Un "te amo" es excluyente, se le dice a una única persona. Esa es una de las razones por las que es tan difícil de decir.

La otra es porque un "te amo" lo es todo: es pasión, es deseo, es ternura. Es un "te quiero" que ha mutado de lo vulgar a lo sublime.
Un "te quiero" que ha evolucionado a un "te amo" ya no se reconoce ni a sí mismo.
Un "te amo" es un "te necesito" elevado al cubo que te complica la vida sin remedio. Porque la realidad es que tú podrías vivir sin esa persona, tal y como venías haciéndolo antes de conocerla, pero es que no quieres hacerlo, no te da la gana. Ahí es donde reside el incalculable valor transformador de un "te amo": en que pudiendo haber elegido no decirlo nunca y así haberte ahorrado el cataclismo que van a producir en tu vida esas dos palabras (que juntas no suman ni cinco letras), vas y lo dices. Y cierras fuerte los ojos, a ver qué pasa. Porque un "te amo" es definitivo. No tiene marcha atrás. Es una apuesta a todo o nada.
O piensas -tal vez por primera vez en tu vida- seriamente en decirlo. Porque aunque no estés preparado para ello sabes que la verdadera locura que podría cometer alguien tan sensato como tú sería callar. Callar y acostumbrarte a vivir cada uno del resto de tus días con un "¿y si? (se lo hubiera dicho)" acompañándote a donde quiera que vayas; mirándote fijamente a los ojos cuando te despiertes por las noches sobresaltado sintiendo su presencia a tu lado en la cama.
"El amor muchas veces empieza en acojone, es su forma de decir 'Aquí has de buscar'." (Más sobre atreverse a "amar sin retrovisor" en el artículo "Déjate sorprender").
¿Quién quiere ser el loco que dejó pasar a esa persona por no coger cinco letras, dividirlas en dos palabras y obligarlas a hacer el viaje desde el corazón hasta la boca?
Para decir un "te amo" bien plantado no hay que ser un valiente, hay que ser un cobarde: Hay que temblar de miedo ante la posibilidad de que un "adiós" de la otra parte se adelante a tu "te amo" y dinamite todo lo que podría haber sido y ya no será jamás.
Ojalá que los derrochadores de "te quieros" no pongan nunca sus ojos en los "te amo". Ruego a los dioses porque que sigan siendo mañana tan difíciles de decir como lo son hoy.
¿Has dicho alguna vez "te amo"?
Fotos: Emily Senko by Alice Rosati for All Magazine