Queramos o no reconocerlo, el año 1992 fue un punto de inflexión en la historia actual de Barcelona. Y en ese punto de inflexión está la historia arquitectónica de Barcelona y sus dos innovadoras torres de comunicaciones.
Los Juegos Olímpicos fueron una excelente excusa para cambiar y mejorar la ciudad, y nos dejó construcciones que han pasado a formar parte intrínseca de Barcelona, sin lugar a dudas.
Hoy 25 de julio, día en que se cumplen 30 años de aquel verano del 92, le dedicamos un post del blog a dos de ellas que, además, ayudaron a cambiar el skyline de la ciudad.
La Torre de Collserola
Una de esas dos torres de comunicaciones lleva el nombre de donde está: La Torre de Collserola.
Desde su inauguración el 27 de junio de 1992, tiene el honor de haberse convertido en la construcción más alta de toda Catalunya. Mide 288 metros de altura, que unidos a los 445 metros del Turó de la Vilana la sitúan a 712 metros sobre el nivel del mar. De ahí su espectacularidad añadida.
Se construyó siguiendo un diseño innovador en aquel momento, ideado y llevado a la práctica por el estudio de Sir Norman Foster, y vino a sustituir y concentrar la importante cantidad de antenas que había dispersadas por infinidad de puntos de la geografía de Barcelona, a finales de los 80. Y así renovar una manera de transmisión que ya había entrada en etapa de obsolescencia.
Norman Foster también fue el arquitecto elegido para la reconstrucción del Camp Nou, tal y como se anunció el 18 de septiembre de 2007. Pero por el momento, el proyecto sigue pendiente de llevarse a la práctica. Por ello, la Torre de Collserola es la única construcción de este arquitecto inglés en Barcelona.
Barcelona en Horas de Oficina
Desde entonces se ha utilizado para transmitir todas las comunicaciones de radio y de televisión, así como las comunicaciones de emergencia. De hecho, el año de su inauguración ya tuvo que pasar la prueba de encargarse de retransmitir la señal de los Juegos Olímpicos de Barcelona a todo el mundo. Prueba que pasó con nota.
Como todos podemos ver con solo observarla, consta de una columna central de hormigón, con trece plataformas metálicas triangulares situadas en su parte superior. Plataformas que se acoplaron en tierra y se izaron con gatos mecánicos, hasta situarlas en su lugar definitivo.
Dado que está situada en un lugar abierto a los cuatro vientos, la torre está sujeta al suelo a través de nueve tensores, con 180 cables de acero cada uno de ellos, para de esta manera evitar posibles oscilaciones y que la orientación de algunas de las más de 500 antenas que tiene instaladas puedan verse perjudicada.
A 115 metros de altura y 560 metros sobre el nivel del mar, altura que se corresponde a la planta 10ª hay un mirador desde donde se pueden disfrutar de espectaculares panorámicas sobre Barcelona, el área metropolitana y, cuando hay excelente visibilidad, pueden llegar hasta el Cadí-Moixeró, donde se une el Pirineo con el Prepirineo.
Actualmente, a causa de las restricciones de la pandemia del Covid-19, el mirador está cerrado al público. Aunque, según parece, está previsto que vuelva a abrir en breve.
Para más información: Web de la Torre de Collserola
La Torre de Calatrava
La otra torre de comunicaciones se conoce como la Torre Telefónica -por la empresa que promovió la construcción-, o como la Torre de Montjuic -por el lugar en donde se encuentra-. Aunque la Torre Calatrava es el nombre más popular entre los barceloneses y las barcelonesas.
A diferencia de la Torre de Collserola, sus dimensiones son menos espectaculares, ya que solo mide 136 metros de altura, pero su diseño ha creado escuela por su espectacularidad.
En lugar de seguir el diseño típico, Santiago Calatrava quiso crear una obra de arte con el diseño. Para ello se inspiró en la figura de un atleta de la Grecia clásica a punto de colocar una rodilla en tierra para recoger su medalla… Obsérvala con tranquilidad y lo verás.
Otro detalle que la hace especial es la presencia de trencadís en la decoración del hormigón armado de la base, a modo de homenaje a Antoni Gaudí. Así como el color blanco del diseño que contrasta con el verde del césped de la base ajardinada, y con el azul del cielo hacia el cual se alza.
Asimismo, la aguja central de la torre te va a recordar a un reloj de sol, cuando proyecta su sombra sobre la plaça Europa, lugar en el que fue construida, y que tiene forma redonda.
A diferencia de Norman Foster, Santiago Calatrava sí que tiene otra obra en Barcelona que lleva su firma. Se trata del Pont de Bac de Roda, que se inauguró un 27 de septiembre de 1987. Finales de los 80 fueron una época en que había una importante política municipal para monumentalizar Barcelona en los años previos a los Juegos Olímpicos. Liderada por Oriol Bohigas tenia como objetivo dignificar espacios degradados como, en este caso, era el barrio de la Perona.
Barcelona en Horas de Oficina
Para más información: La Torre Calatrava en Meet Barcelona
Torres de comunicaciones made in BCN
En resumen, la transformación arquitectónica de Barcelona del 92 trajo a la ciudad una serie de construcciones que hoy en día ya no se concebiría la ciudad sin ellas. Las dos torres de comunicaciones que hoy hemos recordado forman parte de esa serie y, sin lugar a dudas, no solo contribuyeron a la transformación del skyline sino a la mejora de las comunicaciones de Barcelona al mundo.
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