Cuando no entiendes nada, o casi nada de todo lo que rodea al mundo de la política en España, a uno no le queda más remedio que buscar respuestas, a la enorme cantidad de preguntas que día a día le van surgiendo, para tratar de comprender la realidad que vive, y aunque el futuro siempre es teórico, puesto que tan solo el presente existe de verdad, las dudas revolotean continuamente alrededor del cerebro, salvo en el de los que lo meten en el congelador de la nevera, y ahí se queda como una reliquia blanca en forma de diminuto iceberg, que va transformando su apariencia hasta convertirse en un redondo bloque de hielo tamaño pelota de balonmano (excepto los “cabezones”, cuyo cerebro se asemeja al típico “balón de playa”, lo que de ningún modo quiere decir, que a mayor “tarro”, más inteligencia), y en estado vegetativo (quizá, no sea mala opción, eso de no pensar, por lo menos uno vive más tranquilo).
Y si no es así, es inevitable, que las dudas nos asalten de forma permanente, y muchos nos preguntamos, si otra forma de gobernar es posible, si las ideologías cerradas e intransigentes, seguirán intentando “comernos la cabeza”, y si algún día se terminará ese teatro continuo en el que de forma insistente y cansina, te quieren vender siempre la misma obra, en la que los protagonistas son los “buenos y los malos”, y hay que decidir al lado de quien estás.
¡Ya está bien de rojos y azules, de indios y vaqueros, de constitucionalistas y radicales, y de hostias en vinagre!
Lo que queremos la gran mayoría de ciudadanos que estamos “asqueados”, de lo que vemos un día sí, y otro también (y no digo “todos”, porque hay quienes viven cojonudamente como croquetas rebozadas en el “pan rallado” de la estafa, la corrupción y los negocios fáciles), es saber, si algún día alguien podrá resolver nuestras dudas contestando a muchas preguntas que hasta el momento no tienen respuesta:
¿Nos quedaremos sin pensiones dentro de unos pocos años?
¿Alguien será capaz de poner freno a las ganancias ilimitadas de los bancos?
¿Seguirá aumentando en España el número de personas que no llegan a fin de mes?
¿Continuarán siendo los ricos, “más poderosos”, y los pobres, “más desgraciados”?
¿Bajará alguna vez el paro por debajo de los cuatro millones de desocupados?
¿Seguirán subiéndose el sueldo los políticos?
¿Desaparecerán los corruptos o todavía nos llevaremos muchas sorpresas?
¿Los que encabezan la lista de defraudadores de Hacienda, seguirán tranquilamente en la calle?, y además, dando lecciones de honradez y moralidad al pueblo (¡vaya morro!)
¿Y los que en su momento fueron presuntos “honorables” y cobraron comisiones hasta por respirar, seguirán felices y seguros en su “zona de confort”?
¿Y los que tienen dinero en paraísos fiscales, podrán seguir durmiendo a “pierna suelta”?
¿Y los que dan ejemplo de moralidad, cuando sus hechos demuestran que son unos sinvergüenzas?, por no decir otra cosa, cuando tantos casos de “abuso de menores”, tienen la misma matricula, ya que vienen de idéntico lugar.
Y más dudas, cuya lista sería interminable.
¿Tendrá Rappel la respuesta?
¿Aramis Fuster?
¿La Bruja Lola?
¡Lola hija, mira ver si les pones una “velas negras” a todos estos que están dejando el país como un solar!