Las dudas sobre Jiménez Fortes

Por Malagatoro

Foto: Emilio Méndez/Burladero.com

El gran tratadista de la tauromaquia, Víctor Pérez López, indica que el toreo tiene tres componentes fundamentales. El primero es un componente técnico que sirve para domeñar al toro. El segundo es un componente estético: al toro hay que someterlo de la forma más bella posible. El tercero es un componente ético, que consiste en conceder las máximas ventajas posible al toro y asumir durante la lidia el máximo riesgo posible.

De las actuaciones que he visto de Jiménez Fortes, y con la de ayer en Pamplona, estimo que este novillero cumple con creces los dos últimos componentes. Su toreo crea belleza, es bello y estético, y se coloca en el sitio, no se alivia, le da las ventajas a su oponentes, asume el máximo riesgo, se queda muy quieto gracias al enorme valor que atesora. Además, se entrega incondicionalmente, sin reservas. Y, por ello, es un novillero que emociona.

Pero creo que a Saúl le falta componente técnico, no por no saber realizar y hacer las suertes con pureza y ortodoxia, sino para conocer mejor las condiciones de su oponente y, sobre todo, para evitar que los novillos le cojan tanto. Por las condiciones innatas que atesora, sin duda que irá progresando en esta materia, como lo ha hecho a la hora de entrar a matar. Pero un novillero al que le quedan pocas fechas para doctorarse en Bilbao no puede perderle la cara al toro, no se puede confiar tanto, no puede quedarse tanto al descubierto. Una cornada o un revolcón deben ser la consecuencia de la asunción de riesgos y no de actitudes temerarias ni de carencia de técnica. En los comportamientos éticos se busca el límite en la concesión de las ventajas al toro, pero siempre conforme a unas normas establecidas y sin atropellar permanentemente la razón.

Jiménez Fortes lleva el toreo en la cabeza y en el corazón, sin duda, pero no puede seguir coleccionando percances en cada actuación hasta llegar a Bilbao. Ayer Emilio Muñoz comentó que no lo veía todavía para tomar la alternativa, eso pensamos muchos, aunque mucho “mamamelón” y “pelotífero”, o no lo vean, o lo que es peor, lo callen. Como escribe Agustín Hervás y comparto plenamente: “Casi todo el mundo taurino coincide en que Jiménez Fortes no debería tomar la alternativa en Bilbao, menos su apoderado y los hermanos Chopera. Tampoco Javier Conde hubiera querido que la tomara allí, tan lejos de su Málaga. Pero lo que son las cosas, nadie le puede toser a Pablo Chopera, que con esta alternativa y el apoderamiento del chaval, en cubierto, quiere hacer méritos para concursar el año que viene a La Malagueta.”

Solo deseo que de aquí a el día de su alternativa, Jiménez Fortes vaya corrigiendo esos defectos técnicos. Que pueda llegar con bien a Bilbao y que esa valiente y arriesgada apuesta le salga bien. Que la moneda que ha echado al aire caiga de cara. Es el novillero que más me ha interesado en los últimos años y la gran esperanza de Málaga de tener, por fin, un gran torero máxima figura. Toda la suerte para Saúl.