Las elecciones del ridículo. Una decisión del FBI enreda más unas elecciones enredadas

Publicado el 29 octubre 2016 por Yusnaby Pérez @yusnaby

Estas elecciones presidenciales van a ser recordadas por mucho tiempo, no solo por las secuelas que podrá dejar en loe polémica que ha rodeado a los candidatos sino también por las pifias innecesarias de autoridades gubernamentales y funcionarios de los partidos.

Tanto Trump como Clinton tienen cola que les pisen y que generaba críticas y descalificaciones cuya intensidad variaba de acuerdo a las simpatías de la persona que las leía.

En el caso de Donald Trump todas sus polémicas por sus declaraciones e insultos a una periodista de Fox News, a John McCain diciéndole que sólo era héroe de guerra porque lo habían capturado en Vietnam, a México y a los Mexicanos indocumentados a los que insultó diciendo que todos eran problemáticos, traficantes de drogas, delincuentes y violadores y prometió construir un muro impenetrable en la frontera entre México y Estados Unidos y hacer que el gobierno de México pague el costo de construirlo, amenazando confiscar las remesas que los Mexicanos mandaban a sus familias y usar ese dinero para cubrir los costos.

Muy grave fue cuando insultó a una familia musulmana estadounidense cuyo hijo, el capitán del ejército Humayun Khan, murió en Bagdad en 2004 defendiendo a Estados Unidos. El Capitán Khan,  actuando sólo, se enfrentó a un hombre bomba y murió cuando el atacante hizo explotar la bomba que cargaba. Khan dio su vida para salvar a la de sus hombres que no fueron dañados en el ataque. Esa familia fue invitada a la convención demócrata y el padre del capitán Khan hizo uso de la palabra hablando de su hijo y de su familia. Como respuesta, Trump, aparte de criticar a los musulmanes, dijo que la esposa no había hablado porque “no se lo habían permitido”.

Trump se proyectó como una persona que no sabía controlarse, al mandar tweets a cualquier hora del día o de la noche, respondiendo cualquier comentario o crítica que le hubieran hecho y siempre lo hacía con un insulto hacia la persona que había hecho la crítica, aunque fuera de su propio partido pero lo que más afectó a Trump fueron sus comentarios hacia las mujeres, a las que en muchos casos llamó cerdas, gordas, perras, desaliñadas y animales asquerosos. Pero  fue finalmente la grabación de sus comentarios hacia las mujeres durante una conversación con Billy Bush quien entonces era presentador del programa de televisión “Access Hollywood” la que le puso la tapa al pomo.

Trump primero habla primero de cómo intentó llevarse a la cama a una mujer casada y cómo ella lo rechazó. Luego dijo “Me atraen las mujeres bonitas automáticamente y las comienzo a besar, es como un imán, no puedo ni esperar. Más tarde añadió “cuando eres una celebridad te dejan hacer lo que tú quieras, puedes hacer lo que quieras, tocarles donde sea, agarrarles la vagina. Puedes hacer de todo”. Durante toda la conversación utiliza una actitud y un vocabulario vulgar.

Pero Hillary, aunque no habla de situaciones sexuales, también tiene lo suyo. En su caso tenemos las secuelas de lo sucedido en Benghazi y el problema de sus correos electrónicos.

El 11 de septiembre de 2012, la misión norteamericana en Benghazi, Libia fue atacada y quemada. Después, un edificio diplomático anexo fue atacado con fuego de morteros u cohetes. El embajador norteamericano Christopher Stevens y otros tres ciudadanos norteamericanos fueron asesinados en el ataque que finalmente fue clasificado como un ataque terrorista.

Hillary Clinton fue acusada de no haber respondido con oportunidad a las solicitudes de ayuda que envió el embajador y fue recriminada de que la misión no contaba con la protección adecuada. A solicitud de John Boehner se integró un comité del congreso para investigar los hechos. En su reporte concluyeron que no existió ninguna falla de inteligencia antes del ataque, ni se emitió ninguna orden para detener a los operativos de la CIA que intentaban prestar ayuda. Solo encontraron un conflicto después del ataque sobre el motivo y la causa de los mismos, que están reflejados en los comentarios iniciales emitidos por la administración de Obama.

Las pesquisas continuaron y se anuncia que la Sra. Clinton testificará públicamente ante el comité del congreso. El 22 de Octubre de 2015, la Sra. Clinton testifica durante 11 horas ante el comité respondiendo todas las preguntas que le fueron hechas.

En el reporte final, aunque se acusa al Gobierno de Barack Obama por algunas fallas de seguridad que condujeron a la muerte de los cuatro norteamericanos, no se le imputa a la Sra. Clinton de ninguna responsabilidad específica. Sin embargo, muchos siguen culpando a Hillary Clinton por la muerte del embajador Stevens.

Sin embargo lo más grave de Hillary Clinton no fue el problema de Benghazi sino el problema de haber usado un servidor personal para manejar sus correos electrónicos durante el tiempo que fungió como secretaria de Estado. Una investigación del FBI al respecto, decidió que no existían elementos para acusarla penalmente pero aclaró que la forma en que había manejado su correspondencia electrónica había sido muy irresponsable.

Luego vinieron las filtraciones de WikiLeaks con el apoyo de piratas cibernéticos rusos, aunque algunos no quieran aceptar ese hecho a pesar de que existen pruebas. Pero los correos aportan muchos elementos de duda con relación a la forma de gestionarse por parte de Hillary Clinton y hubieran dado muchísimo que hablar.

Sin embargo la señora Clinton tuvo la suerte de que las revelaciones de WikiLeaks coincidieron con el vídeo que contenía la grabación de los comentarios lascivos de Donald Trump a las mujeres. Como estos comentarios fueron muy comentados, criticados y censurados por todos, incluyendo funcionarios del partido republicano y hasta su propio candidato a vicepresidente, los correos electrónicos filtrados por WikiLeaks pasaron a un segundo plano.

Si no hubiera pasado nada más, las campañas hubieran transcurrido de forma más o menos normal. Pero faltaba un elemento para enredarlas más.  A 11 días de las elecciones, el FBI decide reabrir el caso de los correos electrónicos de la Sra. Clinton. Pero no lo hace por haberse descubierto nuevos correos electrónicos de la Sra. Clinton sino por otra causa no relacionada.

Resulta que el ex congresista Anthony Wiener quien era esposo de Huma Abedin, ayudante de la Sra. Clinton, y que están en proceso de divorcio por infidelidades de él, está siendo investigado. Durante la investigación el gobierno confisca la computadora de Wiener y encontró un problema de sexting con una menor.  Anthony Wiener había estado enviando mensajes de texto con contenido sexual a una adolescente de 15 años que vive en Carolina del Norte.

Al estar revisando la computadora, encontraron algunos correos que no se sabe que contienen y que determinaron que debían ser revisados para ver si contienen algo clasificado. Por esa razón, por unos correos que Comey no sabe ni que contienen, fue que decidió reabrir el caso.

Esa computadora no es de la Sra. Clinton, ni la usó la Sra. Clinton para enviar correos. La usaba su asistente, cuando su marido no estaba en sus perversiones sexuales. Entonces, no existe razón para reabrir el caso y volver a enredar aún más unas elecciones que ya estaban enredadas.

Desde luego, antes de conocer de qué se trata ya la campaña de Donald Trump estaba usando este hecho para atacar a la Sra. Clinton, quien compareció ante los medios en la noche del viernes para expresar que considera un “imperativo” que el director del FBI explique el contenido de los nuevos correos que han llevado a la reapertura de la investigación.

“El pueblo estadounidense merece acceder a la información plena y completa de los hechos inmediatamente. El propio director dijo que no sabe si los mensajes de correo electrónico a los que se hace referencia en su carta son significativos o no”, dijo la candidata Demócrata.

“Desconocemos los hechos, y es por eso que estamos pidiendo al FBI que haga pública toda la información de la que dispone”, agregó.

No cabe  duda de que en 11 días el FBI no va a resolver esto y es incorrecto sembrar más dudas a unas elecciones que no son representativas de lo que debe ser la democracia estadounidense. Esto se presta a manipular especulaciones.

Vamos a tener elecciones, vamos a elegir a una persona que sucederá a Barack Obama en la presidencia norteamericana, pero lo más importante es que estamos haciendo el ridículo ante el mundo.