Las emociones pesan kilos

Por Laumiau @cosasdetias

Con la llegada del buen tiempo nos bombardean con publicidad para perder peso, como la operación bikini, la crema que en 15 días te quita centímetros, pastillas que solo por tomarlas pesas un kilo menos… Pararos a mirar los escaparates, donde se exponen pantalones pitillo de hombre que incluso al maniquí le está produciendo esterilidad de la presión, y si nos vamos al de la mujer, es todo fluorescente. ¿Podemos soportar tanta coacción?.

Cuando decidamos perder peso primeramente tenemos que descartar cualquier tipo de patología. Nos referimos por ejemplo a problemas de tiroides, diabetes, carencias de vitaminas o minerales, problemas cardiovasculares, hipertensión… o trastornos en la alimentación como bulimia, anorexia, vigorexia, trastorno obsesivo, trastornos de personalidad o porque estemos llevando a cabo algún tipo de tratamiento con medicación, que produce el aumento de peso como efecto secundario. En estos casos lo mejor sería estar en manos de un profesional.

Una vez que hemos descartado que no existe ninguno de estos problemas, queremos que seáis conscientes que detrás de un aumento de peso existen problemas emocionales. Una encuesta realizada a más de 1300 psicólogos en activo que tratan frecuentemente las dificultades de pérdida de peso, más del 92% de ellos, confirman que cuando hay un aumento de peso también hay un problema emocional. Si tenemos en cuenta este estudio las pastillas milagro o las dietas rápidas, de poco van a servir para obtener resultados óptimos. Las estrategias esenciales para perder peso y no recuperarlo son el autocontrol sobre las conductas y las emociones. Para ello es importante reconocer nuestras emociones y saber manejarlas. Os recordamos que una emoción es un sistema de alarma que nos avisa de que algo está pasando y no tenemos que anularlas sino entenderlas y trabajarlas, para saber cuáles de ellas nos conducen a comportamientos no saludables. Es el adquirir una filosofía de vida donde se integre la actividad física, la alimentación saludable y la intervención psicológica como estrategia para regular las emociones. Actualmente el problema de obesidad no es estético sino de salud. Según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad uno de cada dos adultos presentan exceso de peso y más del 45% de los niños entre 6 y 9 años sufren obesidad y/o sobrepeso.

Es importante concienciaros de todo esto y  romper con la tendencia de los productos milagro o dietas yoyo.