Llega el final de verano y en breve, el comienzo del otoño. Que mejor momento para irse de turismo por Europa aprovechando los últimos resquicios de calor. Hoy os proponemos una visita a Bratislava, ¿por qué si esta ciudad tiene fama de no ser muy bonita? Pues bien, es cierto, quizá no sea la que más encanto tiene, aunque no por ello no tiene interés. La capital de Eslovaquia tiene un montón de curiosas estatuas por toda la ciudad que hacen que el viaje sea de lo más interesante. Vamos a ver algunas de ellas.
La más conocida de todas es el Paparazzo, una estatua pegada a un edificio en la esquina de las calles Laurinska y Radnicna. Este paparazzi de hierro forjado sorprende a todos los turistas que pasean por el centro histórico de la ciudad. Ten mucho cuidado, ya que no se sabe para que revista del corazón trabaja. La estatua del Cumil, por su parte, es otra de los favoritas de los viajeros en la capital. Ésta se trata de un obrero saliendo de la alcantarilla para tomarse un descanso y, de paso, ver a las chicas pasar. Lo mejor de todo es que éste no suelta oscenos piropos. Lo podremos ver entre las calles Rybárska brána y Panská.
El bello Ignaz, sin embargo, suele caer bien a las damas, ya que se haya de pie y saludo a los viandantes con el sombrero levantado en su mano izquierda. Lo más curioso es que esta estatua está basada en un personaje real de la ciudad: un mendigo que siempre vestía traje y que regalaba flores a las mujeres que pasaban por su lado. Para verlo tendremos que acercarnos hasta la calle Rybárska.
En la plaza mayor nos encontramos con un soldado vestido de Napoleón y apoyado sobre un banco. Muy cerca de ésta se encuentra también la estatua de el Guardia de la ciudad, una escultura de piedra que está justo enfrente del ayuntamiento, como si lo estuviera vigilando. Estas son las principales esculturas de la ciudad, aunque seguro que van a apareciendo más, ya que parece que a los eslovacos les encanta. A nosotros también, así que ya le tenemos echado el ojo para este mismo otoño.
Imagen: Tripadvisor