Los brillantes colores blancoazulados de estas estrellas son una indicación de su temperatura, desde las estrellas más calientes que se ven en tonos más azules y las estrellas más frías que tienden a colores más rojizos. Esta relación entre el color, el brillo y la temperatura se puede visualizar por medio de la curva de Planck. Pero un estudio más detallado de los colores de las estrellas usando la espectroscopía, también dice a los astrónomos mucho más, incluyendo con qué velocidad giran las estrellas y sus composiciones químicas. En la imagen, también hay unas brillantes estrellas rojas, se trata de estrellas gigantes rojas que atraviesan ciclos de vida más cortos que las estrellas azules, menos masivas y de vidas más largas. Casualmente, Messier 47 aparece cerca de otro cúmulo estelar con el que contrasta, Messier 46. Messier 47 está relativamente cerca, a unos 1.500 años luz, pero Messier 46 está situado a unos 5.500 años luz y contiene muchas más estrellas, al menos 500. A pesar de que contiene más estrellas, aparece significativamente más débil debido a su mayor distancia.
Messier 46 podría considerarse el hermano mayor de Messier 47, esto es porque Messier 46 tiene, aproximadamente, 300 millones de años en comparación con Messier 47, que tiene unos 78 millones de años. En consecuencia, muchas de las estrellas más masivas y brillantes de Messier 46 ya han vivido sus cortas vidas y ya no son visibles, así que, la mayor parte de las estrellas de este cúmulo de mayor edad, se ven más frías y rojas. Esta imagen de Messier 47 procede del programa Joyas Cósmicas de ESO, una iniciativa cuya intención es producir imágenes de objetos interesantes, llamativos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO con finalidades educativas y divulgativas. El programa utiliza tiempo de observación combinado con tiempos que no se han registrado en los programas de los telescopios, con el fin de minimizar el posible impacto en las observaciones científicas. Todos los datos recogidos también están a disposición de los astrónomos a través del archivo científico de ESO.
Messier 47 está situado, aproximadamente a 1.600 años luz de la Tierra, en la constelación de Puppis (la popa de la nave mitológica Argo). Fue observado por primera vez antes de 1664 por el astrónomo italiano Giovanni Battista Hodierna, y más tarde descubierto por Charles Messier, quien al parecer, no tenía conocimiento de la observación previa llevada a cabo por Hodierna. Aunque es brillante y fácil de ver, Messier 47 es un cúmulo abierto con una población muy poco densa. Solo unas 50 estrellas son visibles en una región de aproximadamente 12 años luz, en comparación con otros objetos similares que pueden contener miles de estrellas. Messier 47 no siempre ha sido tan fácil de identificar. De hecho, durante años se consideró perdido, ya que Messier había registrado las coordenadas incorrectamente. La agrupación fue redescubierta más tarde y se le asignó otra denominación, NGC 2422. La naturaleza del error de Messier y la conclusión de que Messier 47 y NGC 2422 eran el mismo objeto, no llegó hasta 1959 de la mano del astrónomo canadiense T. F. Morris.
Fotografía OriginalCrédito: ESO