Más de un tercio (36%) de los alimentos eran altos en sodio, el 21% contenía colorantes artificiales y aditivos con efectos potencialmente dañinos de la salud,
Si eso ocurre ahí ¿qué ocurrirrá aquí?. No sé si las normas catalana, españolas o europeas son más estrictas en estos alimentos "sanos". Lo que es cierto es que nos están engañando y, la industria alimentaria puede - y debe - hacerlo mejor.