Las excusas baratas

Publicado el 20 noviembre 2014 por Contagiandolocuras
¡Hola lectores!
El día de hoy estaré hablando acerca de uno de los temas que me han sugerido, me refiero en este caso a aquellas excusas que son tan malas, que caen dentro de la categoría de baratas. ¿Cuáles son estas? ¿Qué hacer para evitarlas? Esas son preguntas a las que les estaré dando respuestas en esta publicación, los invito a continuar leyendo para saber más.
Empecemos con lo básico, ¿qué son las excusas? Pues para resumirlo, se puede decir que es lo que todos hemos escuchado y dicho (seamos sinceros, lo hemos hecho al menos un par de veces) para justificar algo que pudimos o no haber hecho.
Estas son dichas para tratar de explicar desde las razones por la que no llegaste puntual a una cita, hasta lo que te llevó a fallar en el examen final, Las excusas pueden algunas veces ser válidas o al menos comprensibles hasta cierto punto mientras que otras veces son tan ilógicas, predecibles y falsas que caen en la categoría de baratas.
Excusas baratasSon aquellas que no se las cree ni quien las dice, por lo que no es de sorprender que mucho menos se lo crea la otra persona, son las frases que te inventas en el aire por así decirlo, o aquellas que ya han sido tan usadas que ya perdieron su efectividad desde hace muchos años.
Una vez que son dichas, no solo te inculpas a ti mismo, sino que también, dependiendo de las circunstancias, es posible que termines enredando y empeorando mucho las cosas.
Estas excusas pueden ser llegadas a usar en una gran cantidad de momentos, por ejemplo:
Si llegas tarde
  • Había mucho tráfico:  Esta excusa pierde todo su efecto cuando todos saben que te movilizas siempre a pie.
  • Es que no encontré taxi: Nada como culpar al taxista y poner cara de que fuiste una víctima de las circunstancias.
  • Es que ayer me desvelé estudiando y me quedé dormido: Bueno, técnicamente hablando, ver películas hasta la madrugada no es considerado estudiar. Aunque si hay que decir que hay personas que se desvelan por los estudios y  personas así merecen mi admiración ya que con exámenes o sin ellos, no son todos los que pasarían por algo así. ¿Cómo sabemos si la persona está mintiendo o no? Simple, si sabemos que es una persona aplicada a los estudios, dice la verdad, si es alguien que a la hora de las evaluaciones escribe mal hasta su nombre, entonces es posible que nos encontremos ante una excusa barata.
  • Me perdí en el camino: Si esa persona ya conoce donde vives entonces no le creas, sobretodo si para colmo vives a la media cuadra de su casa.
  • Desperté atado a un cocotero en una isla desierta, tuve que improvisar un bote usando solamente ramas, hojas, trozos de coco y una lancha en perfecto estado que estaba amarrada a la orilla: ¡Vamos! ¿Quien no ha escuchado esa excusa al menos una vez en su vida? ¿Sólo yo? ... ¿Están seguros?... 

photo credit: Edgar Barany via photopin cc


Si se te olvidó algo.
  • Si lo hice..., pero se me quedó en casa: La risa nerviosa y la sudoración excesiva lo delatará en solo cuestión de tiempo, si lo sometes a un interrogatorio intensivo obtendrás mejores resultados.
  • Me lo robaron: Aunque convenientemente, a la semana siguiente el objeto será regresado por arte de magia.
  • El perro se lo comió: Sospecha de inmediato si el sujeto en cuestión no tiene perro ni ninguna otra mascota, también se delata a si mismo si culpa a su pez dorado de ello.
  • Se me perdió de camino hacia acá: Y si el relato incluye un portal interdimensional y la aparición de aliens, entonces no solo es pésimo para crear excusas, también es posible que haya visto demasiadas películas de ciencia ficción.
  • Si, lo dejé en el auto, ya lo traigo: Antes de que te des cuenta escucharás el sonido del auto avanzando a gran velocidad por la calle y quizás ya no lo vuelvas a ver por algún tiempo.

Si algo aparece destruido de repente
  • Yo no lo hice: En la mayoría de los casos, esa frase es el equivalente a llevar un enorme cartel diciendo: ¡Culpable!
  • Así estaba cuando llegué: Y el hecho de que lo vieras con una antorcha en la mano y bailando sobre las cenizas es pura e inocente coincidencia.
  • Solo lo toqué y se rompió: Definición perfecta de alguien que no controla su propia fuerza, ahora bien, si lo que se rompió fue un mueble que tiene marcas de golpes de mazo por todos lados y una que otra marca de mordida, quizás no solo lo haya tocado simplemente...
  • Debió haber sido...: Y luego pasa a nombrar a alguien más, estas excusas pierden credibilidad cuando siempre culpa a la misma persona en cada circunstancia (o quizás esa persona es la definición de la maldad y siempre está buscando maneras de sabotear a la otra persona... que es mi caso... obviamente yo si me enfrento a toda una conspiración en mi contra y no tuve nada que ver con la explosión de la computadora anterior a la que ocupo actualmente...), también se puede llegar a sospechar que la historia es falsa cuando la persona que culpa está a kilómetros del lugar.
  • No lo recuerdo: Fingir amnesia y esperar que funcione es bastante usado.

¿Cómo evitar estas excusas?Hay unas maneras sencillas de lograrlo, en caso de que seas quien los usa, pues trata de usar la sinceridad, puede ser difícil en algunos casos, pero podrás solucionarlo con una charla calmada, además así evitas empeorar las cosas en caso de que tu historia no resulte.
¿Y que hay si quien usa las excusas es la otra persona? ¿Qué se hace en esos casos? Bueno, tus opciones son varias: Interrogatorio intensivo, dejarle claro que contigo la sinceridad es primordial, explicarle que no te molestarás en caso de que sea culpable, hipnosis..., etc. Usa aquella técnica que consideres más efectiva.
Así que como pueden ver, las excusas baratas pueden ser fácilmente detectadas si le prestas atención a lo que la otra persona dice e investigas que tan ciertas son sus afirmaciones, también puedes basarte en el hecho de que use frases que han sido usadas hasta el cansancio desde hace años.
Y dicho esto, solo me queda despedirme por ahora, desearles a todos un excelente día y recuerden siempre que si por alguna razón yo no publico cada semana, la culpa no es mía, de seguro el causante de todo ello sea la misma persona que constantemente pone evidencias falsas para inculparme cada vez que algo se rompe o cada vez que algo de la cocina desaparece misteriosamente... ese sujeto tiene una conspiración en mi contra...
Como pregunta de esta ocasión, ¿cual fue la última excusa barata que escucharon? En mi caso fue la siguiente: "Yo no fui", la cuestión a tratar era "¿Quien rompió el vidrio?" y quien dijo la excusa era la única persona en la habitación, quien por cierto aún seguía rompiendo el vidrio al momento de hacer esa afirmación.
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¡Hasta luego!