Las farolas en las aceras o las calles con adoquines siguen siendo las barreras que más se repiten en Vilagarcía

Por Aparcamientodiscapacitados
Lo que a muchas personas les puede parecer solo un escalón o un pequeño socavón, para otros puede llegar a convertirse en una barrera que le impida pasear por esa zona porque su silla de ruedas por allí no puede pasar. A pesar de que Vilagarcía aprueba en acondicionamiento para las personas con poca movilidad, tal y como comprueban en sus paseos los usuarios del centro de atención integral Princesa Letizia, algunos barrios de la ciudad continúan con problemas. Las farolas en las aceras o las calles con adoquines siguen siendo las barreras que más se repiten en la villa.
Vilagarcía aprueba con notable la asignatura de adecuar sus calles y establecimientos para las personas con movilidad reducida que se trasladan en silla de ruedas. La peatonalización de muchas de sus calles, las aceras anchas y las rampas facilitan el paso de estas personas, tal y como cuenta Jaime Pérez, director del centro de día de atención integral "Princesa Letizia".Acompañado de cinco de los usuarios del centro y tres trabajadores, como en otras ocasiones, Pérez paseó ayer por la villa y la elogió. "La verdad es que desde hace unos años, las calles en Vilagarcía son muy cómodas para pasear y las condiciones han mejorado una barbaridad", cuenta el director del centro de día mientras nombra, por ejemplo, la calle Rey Daviña, la zona de As Pistas y también las nuevas obras alrededor del parque de O Castriño en dónde facilitaron la entrada al jardín además de ensanchar las aceras.Coches mal aparcadosAunque en su mayoría Vilagarcía está adaptada siempre hay sitios que mejorar. "La verdad es que la zona centro está muy bien; en dónde se ven más problemas es en los barrios", cuenta Pérez. Y Alonso Maneiro, un usuario del centro le interrumpe. "Yo por ejemplo en la zona de Santa Rita tengo problemas porque hay adoquines y la silla no se mueve bien", cuenta Maneiro de 32 años que se traslada gracias a una silla automática.Otras dificultades que se encuentran en sus paseos -les gusta hacerlos al menos dos veces al mes y los aprovechan para hacer algún recado y tomar un aperitivo en algún bar- son las farolas colocadas en medio de las aceras o los coches mal aparcados. "Muchas veces estacionan en pasos de peatones o los suben a las aceras lo que provoca que muchas veces impidan el paso de las sillas", argumenta Pérez.Sara Albitres, trabajadora en prácticas en el centro, también cuenta que en ocasiones las rampas no son como deberían. "Aunque a nosotros nos parece que apenas tienen escalón, una pequeña subida puede convertirse en obstáculo a la hora de llevarlos a ellos", afirma la joven.Estas salidas, además de servir para hacer algún recado también valen para que los chicos se diviertan. "Vamos a comprar cosas que nos hacen falta y también nos lo pasamos bien", cuenta Eva Ribadulla de 29 años quién se traslada en una silla de ruedas manual.www.farodevigo.es/portada-arousa/2014/07/08/paseo-silla-ruedas-barreras/1054213.html
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