(Introducción al primero de una serie de 4 artículos publicados en la revista INGENIERÍA QUÍMICA en 2001 y 2002)
"De nada sirve correr; hay que salir a tiempo" (Jean de la Fontaine)
Esta cita, con la que Jean de la Fontaine empieza su conocida fábula de la Liebre y la Tortuga, es muy oportuna para el tema que nos va a ocupar. También se suele decir: "Hay que trabajar sin prisas pero sin pausas" - un refrán que se oye mucho pero que a menudo no se aplica.
En efecto, es muy importante definir bien y con la antelación suficiente los proyectos de inversión en las fases iniciales, porque es cuando se determina la configuración de las instalaciones de la Compañía para un largo periodo de tiempo. Las decisiones que se tomen en este periodo tienen consecuencias de mucha transcendencia y alcance para el desempeño futuro del negocio de la Compañía. Por otra parte, los costes de los estudios contratados en estas fases son todavía bajos comparados a los de la ejecución material del proyecto. Todo proyecto necesita un mínimo de tiempo para un desarrollo con calidad.
En proyectos de plantas industriales con costes de inversión en el rango aproximado de 3 a 30 millones de euros por ejemplo, los costes de estudios e ingeniería conceptual pueden alcanzar del orden del 0,5 al 3% del coste total de la inversión, comparado al 3 a 8% para la Licencia e Ingeniería Básica y entre el 7 a 19% para la Ingeniería de Detalle sin incluir la supervisión de la construcción. Las variaciones importantes son consecuencia del tamaño y complejidad de las instalaciones principales y conexas, de la importancia del coste de licencia, del grado o nivel de desarrollo de la Ingeniería Básica y de la parte de Ingeniería Básica a desarrollar por la Ingeniería de Detalle.
Una vez que se ha contratado la Ingeniería de Detalle y adquirido compromisos de compras, es muy perjudicial tener que modificar o rectificar cuando se han tomado decisiones erróneas en las fases anteriores, sobre todo cuando afecta a los objetivos y/o a bases importantes del proyecto.La aplicación de cambios posteriores a partes esenciales del proyecto puede ser muy costosa y provocar importantes pérdidas de tiempo, que retrasen la puesta en servicio de la instalación.
En estas fases el pensamiento creativo y el "sentido común" (el menos común de los sentidos....) son esenciales, junto con un conocimiento amplio de la Compañía, de su negocio, de su mercado, de sus medios y de sus recursos.
En el artículo se muestra un diagrama con las secuencias de las fases iniciales de un proyecto. No es un sistema rígido y variará según el tipo de proyecto, su alcance y coste. Depende entre otras cosas de si se trata de la instalación de nuevas plantas o de la modificación de existentes, de si solo se van a instalar unos equipos nuevos o que se trata de un amplio complejo industrial con varias unidades nuevas "grass root". El alcance y el programa de las actividades previas al proyecto dependen en gran medida de la urgencia, de la complejidad, del tamaño y del coste de inversión. Si el plazo de tiempo es apretado o si es difícil de estimar un coste fiable del proyecto se salta a veces la fase del estudio conceptual y se procede directamente con la Ingeniería Básica, antes de la aprobación de la inversión. Aunque los procedimientos puedan variar en sus detalles de una empresa o persona a otra, los aspectos fundamentales son siempre los mismos.
En este artículo, damos un resumen de las etapas iniciales de un proyecto, para tratar con más detalle las actividades relevantes en siguientes artículos. Las actividades y procedimientos que se describen se aplican normalmente a proyectos con una inversión superior a dos millones de euros y cuando requieran trabajos de diseño y de ingeniería.
Los ejemplos que se dan son esencialmente sacados del ámbito del Refino de Petróleo, pero muchos aspectos son aplicables a otras áreas del Procesamiento de Hidrocarburos y de las industrias Petroquímica y Química.
El artículo está disponible para el que lo desea.
(Referencia: “Las fases iniciales de proyectos de plantas de proceso (I), Resumen general”, R. Aga Van Zeebroeck, Ingeniería Química, Nº 383, Octubre 2001)