Desde hace algunos años cada vez son más las ciudades de todo el mundo que tratan de atraer turistas a través del paladar. El turismo gastronómico siempre ha estado ahí pero de un tiempo a esta parte ha conseguido alcanzar nuevas cuotas de mercado, posicionándose como un auténtico reclamo.
En este sentido, este tipo de tipo de turismo no solo abarca los platos o elaboraciones tradiciones sino también las bebidas típicas de cada lugar. En la ciudad de Dublín, por ejemplo, existe un tour que aúna pintas y poesía en un recorrido que permite degustar algunas de las mejores cervezas de Irlanda. En nuestro país también contamos con este tipo de tours o rutas, aunque en este caso la bebida estrella es el vino. Galicia es una de las regiones con mayor tradición vitivinícola, algo que puede apreciarse en el elevado número de ferias que cuentan con diferentes tipos de vino como protagonistas.
España siempre se ha caracterizado por ser un referente mundial a nivel gastronómico y parte de esa más que merecida fama la ha conseguido gracias a regiones como Galicia. Esta comunidad autónoma del noroeste ibérico ha sido siempre un enclave fundamental para los aficionados al buen comer y, por supuesto, al buen beber. Los pescados y mariscos o la gran variedad de carnes acompañadas de verduras de temporada hacen que las ciudades de este lugar de la península sean una buena opción en cualquier momento del año, incluso en las épocas más frías en las que la lluvia siempre es una fiel compañera.
Como es lógico pensar, la elaboración de estos platos suculentos también ha fomentado que los gallegos hayan tratado de regarlos con los mejores vinos posibles, siendo muestra de ello las cinco denominaciones de origen con las que cuenta la comunidad: Valdeorras, Monterrei, Ribeira Sacra, Ribeiro y Rías Baixas. Cada una de ellas, como no podía ser de otro modo, cuenta con su propia fiesta. ¡Nos vamos de feria!
La denominación de origen de Valdeorras está situada en Ourense y está formada por cuarenta y cinco bodegas. En conjunto cuentan con una producción que ronda los 30.000 hectolitros, siendo sus variedades más características el mencía, el tempranillo y el brancellao para el tinto y el godello y treixadura para el blanco. La feria de esta denominacióntiene lugar en la época estival. Este 2018 se celebró el pasado 14 y 15 de julio y a ella acudieron cerca de 8.000 visitantes que disfrutaron no solo de la cata de las cosechas del año sino también de todo tipo de actividades culturales, como conciertos al aire libre.
En la misma ciudad, Ourense, se encuentra también la denominación de Monterrei. Ésta se compone de 26 bodegas, siendo su extensión aproximada de cultivo de 386 hectáreas y cuyas variedades más características son semejantes a la denominación de , pues el godello y el mencía son las más comunes. Al igual que en el caso anterior, la feria de la denominación de origen de Monterrei acostumbra a celebrarse en verano. Este año se celebró en agosto, concretamente los días 10, 11 y 12. Además de degustar los sabrosos caldos, los asistentes también pudieron disfrutar de otros elementos de la gastronomía del lugar, así como de varios conciertos de jazz.
Foto: Wikimedia // Luimipi // CC BY SA 3.0 // Viñedos en la Ribeira Sacra
El mencía también tiene un papel protagonista en otra de las denominaciones gallegas, la de la Riberia Sacra,situada a caballo entre Ourense y Lugo. Esta denominación está compuesta por más de 90 bodegas y tiene su fechas más señaladas en julio, concretamente entre los días 6 y 8 en Monforte de Lemos, localidad en la que se encuentra su sede. En esta feria, además de las catas y las rutas por las bodegas, también se pudo disfrutar de actividades para los más pequeños de la familia, un aliciente más para tener este festival en cuenta.
La última denominación exclusivamente ourensana es la del Ribeiro, una de las más importantes gracias a las más de 100 bodegasque trabajan con las uvas de la región. La feria que homenajea al Ribeiro es una de las más conocidas y antiguas de toda Galicia, caracterizándose por la buena comida y la música de los gaiteros que recorren el casco viejo de Ribadavia.
Por último nos encontramos con la denominación de origen de las Rías Baixas, situada en Pontevedra. Ésta es una de las más conocidas fuera de nuestras fronteras gracias a una de sus variedades, el Albariño. El Albariño uno de los vinos blancos más famosos de toda la península gracias a su carácter suave y atlánticoque destaca por su suavidad en cuanto a la graduación alcohólica. Un vino de este nivel no podía no tener su propia fiesta. La Feria del Albariño se celebra el primer fin de semana de agosto y su origen se remonta al año 1953como resultado de un desafío entre dos amigos, Bernardo Quintanilla y Ernesto Zárate, que tenía por finalidad reconocer el mejor vino del año anterior. Esta fiesta es la segunda más antigua de Galicia, se celebra en Cambados y combina no solo el disfrute de sus vinos, sino que también toman protagonismo actividades como la música y la gastronomía. Un síntoma más de la importancia de esta fiesta es el hecho de que recientemente ha sido declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Como podemos ver, Galicia es un reclamo turístico para cualquier persona pero más para los amantes del vino y es que con estas ferias todos los aficionados a la vid y las uvas están de suerte.