Precio medio: 25€. Papas "don't preach", 6,80; cecina de León 6,90S; croquetas, 6,50; setas en ensalada, 10,90; tataky de salmón, 12,80; Burguer Premium al cordero Hal.al 10,90; Sartenazo de las Fer, 12€.
Imprescindible: Sobre mesa alta, pedir cecina, croquetas y una copa de vino del Bierzo. Salir y hablar con el Raval.
Horario: De martes a domingo, de 20.00 a 02.00h.
Teléfono: 93 443 20 43
Según Cultibar
Fusión, adaptación, parroquia. Sin menú, tiran de una carta pensada siempre con sugerencias extras del día "para que nuestros queridos asiduos no se aburran". Tienen mar y montaña, local y global, berciano y universal. De allí, pimientos asados del Bierzo con anchoas y parmesano, croquetas de cecina y pimiento caramelizado (una delicia especialidad de la casa), cecina de León o nido de pulpo a Feira. Ya del mundo, setas en ensalada al queso de Posada de Valdeón y nueces, ensalada de frutas de temporada con crema de yogur aromatizado o tataky de salmón con crema de remolacha y mozzarella fresca.
Como bonus track, el guiño al barrio y a sus habitantes: la Burguer Premium al cordero Hal.al, y la manera Fernández de entender un clásico: las papas "don't preach", patatas al horno con aceite de rúcula y albahaca, "la brava del raval". Para maridar, vino Mencía del Bierzo, cómo no. Gran tierra. Mejor adaptación.
La experiencia Cultibar
El Raval nos recibe con la intriga y magia que le caracteriza. En la entrada, fumamos expectantes ante un viaje gastronómico con cabeza en Barcelona y corazón en León. Entre sonrisas cercanas, nos ofrecen un vino del Bierzo. Cualquier otra sugerencia en aquel lugar nos hubiera decepcionado profundamente.
Influenciados por la urbe en cuanto a decoración alternativa se refiere, el acento de Berta y su modus operandi nos confirman que los orígenes no se han perdido. La cocina se transforma en el mejor ejemplo de familiaridad cuando un comensal modifica el plato a su gusto entre unos fogones para todos los públicos. La jerarquía para ejercer este tipo de acciones se gana con el tiempo. Aquella noche empezamos a soñar con poder alcanzarla.
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