Lo confieso: me encanta que una serie a la que no pensaba darle una oportunidad me sorprenda. Y "Franklin & Bash", uno de los estrenos de este verano de la cadena TNT lo ha conseguido. No supe de su existencia hasta el día siguiente a su estreno en EEUU; pero estaba muy animado a ponerme con series veraniegas, y esta comedia legal fue una de las elegidas. Y me alegro mucho de haberme puesto con ella.
En ella, Breckin Meyer y Mark-Paul Gosselaar son los Franklin y Bash del título. Dos abogados que se dedicaban a encontrar casos en cualquier sitio, y que gozaban de una publicidad y una fama relativas. Pero un día se cruza en sus vidas el todopoderoso-genial-y-británico Stanton Infeld (Malcolm McDowell), que lo ponen en nómina en su prestigioso bufete, donde, al principio, tendrán que hacer frente a Damien Karp (Reed Diamond), el sobrino del jefe y prototipo de abogado profesional hasta la médula, y a Hanna Linden (Garcelle Beauvais), de la que ambos quedarán prendados. Pero Franklin y Bash no trabajan solos: con ellos están Carmen (Dana Davis), que paso un tiempo en prisión, y Pindar (Kumail Nanjiani), neurótico perdido y friki e general.
Los diez capítulos que componen la primera temporada (la serie ha sido renovada para una segunda tanda de episodios) siguen todos un mismo esquema: varios casos legales, en los que Franklin y Bash demostrarán sus malas artes, un posible enfrentamiento con Damien, y un par de fiestas alrededor de su jacuzzi. Y todo salpimentando con una buena dosis de humor, y de la complicidad y buen rollismo creado entre Meyer y Gosselaar (geniales sus "apuestas de situación"). Sus últimos cuatro capítulos son los mejores, pero en especial el octavo (que se entrecrucen todas las historias da muchísimo juego, sobretodo si los dos protagonistas están bajo arresto domiciliario) y el décimo (mostrándonos el secreto mejor guardado de Infeld).
Niños que se enfrentan a sus padres porque no les dejan participar en competiciones, prostituas enfrentadas entre sí por robar un collar, despedidas de soltero inesperadas, posibles asesinatos por practicar sexo o luchadores mexicanos que se niegan a entregar su máscara han sido muchos de los casos que hemos visto desfilar durante la primera temporada. Y todos ellos con guest stars más que interesantes: Beau Bridges, Tom Arnold, Jason Alexander, James Van Der Beek, Alexandra Breckerindge o la siempre bien recibida Natalie Zea.
Toda una sorpresa inesperado para este verano 2011.