Las fiestas también pueden ser saludables: te explicamos cómo

Por Anad

Por fin han llegado las vacaciones, ese momento en el que el mundo entero parece conspirar contra tus deseos de tranquilidad, con una lista enorme de tareas para hacer, incluyendo propuestas de viaje y visitas y comidas que nunca terminan.

Hay expertos que afirman que realmente las vacaciones también pueden formar parte de una dieta saludable para tu cuerpo y manteniendo buenos hábitos alimenticios. Es decir, en vez de pensar en todo lo que tendrás que restringir, piensa en aquellas pequeñas cosas que podrás saborear durante las vacaciones y que normalmente no forman parte de tu rutina.

Te damos algunos consejos de nutricionistas y entrenadores personales para disfrutar de las navidades, intentando no alterar demasiado una dieta sana y equilibrada.

Aprovecha para moverte y pide a alguien que te acompañe

Disfruta de las vacaciones dando un paseo matinal e incluso combinándolo con footing y pide a alguien que te acompañe para que sea más ameno. Con 20 o 30 minutos al día es suficiente.

Si tienes un parque cerca de casa, aprovecha para disfrutar del aire limpio que se respira en la naturaleza y desconectar completamente del estrés y las prisas del día a día.

Si en tu familia o entre tu grupo de amigos hay niños o niñas pequeños, aprovecha su vitalidad y pasa alguna tarde con ellos. Tendrás momentos de diversión y juegos (que suelen incluir actividad física), garantizados.

Antes de las fiestas: come proteínas y pregunta el menú que te espera

Antes de una comida abundante intenta comer más proteínas y menos hidratos de carbono, pues ya sabes cómo son las comidas en familia: entradas, aperitivos, acompañamientos, postres… así podrás disfrutar de estos placeres, si bien como mantienes una dieta normal durante el día cuando llegue el momento de la comida no vas a tener mucha hambre

La idea de no comer casi nada durante el día para compensar las calorías con una comida abundante no suele dar buen resultado, ya que cuando llegue el momento te vas a despreocupar y vas a comer más de la cuenta.

Una buena opción es saber de antemano qué platos habrá durante el menú para escoger aquellos que te gusten más y tratar de comer menos cantidad en aquellos que no te llaman mucho la atención y darte un pequeño capricho con los que más te gustan.

Durante las fiestas: sé selectivo en tus elecciones

Todos sabemos que nadie va a ir a una comida y comer sólo la ensalada y beber un vaso de agua, pero tampoco hay que ir al extremo y aprovechar para beber todo lo que no has comido en el último mes y comer como si no hubiera un mañana.

Nuestro consejo es que entre todas las opciones que tengas te centres en los platos que más te apetece comer y que escojas sólo una bebida para beber con moderación. Si bebes en grandes cantidades es muy probable que tengas resaca y acabarás por pasar la mitad de tus vacaciones con dolor de cabeza y el estómago revuelto.

Llegó el final de las fiestas: recuerda que fueron sólo unos días

Si tu fuerza de voluntad no se ha impuesto y has cometido algún exceso, no te preocupes demasiado, son sólo unos días al año y hay que disfrutarlos. Trata de empezar el año con energías renovadas y con la intención de cumplir tus buenos propósitos.

Las fiestas son un periodo en el que es difícil mantener los hábitos saludables, pero no es imposible, con lo que si te esfuerzas seguro que puedes seguir nuestros consejos y minimizar el impacto de las vacaciones en tu salud.