Las filosofías personales de Nikola Tesla y su estilo de vida único ayudaron a dar forma a su grandeza

Estos logros se celebran hoy en día, ya que el legado de Tesla ha experimentado un resurgimiento en las últimas décadas. Pero lo que a menudo se deja fuera del legado es el hombre mismo, y cómo sus filosofías personales y su estilo de vida único ayudaron a dar forma a su grandeza.

Tesla nació en Croacia moderna (entonces parte del Imperio Austriaco) en 1856. Para cuando llegó a la escuela secundaria, su genio era evidente en su habilidad para realizar cálculo integral en su cabeza (aunque sus maestros creían que estaba haciendo trampa). Aunque su padre quería que se convirtiera en sacerdote, Tesla pudo convencerlo de que se inscribiera en el Politécnico Austriaco de Graz, donde obtuvo altos honores hasta la muerte de su padre en 1879. Este período lo vio desarrollar un problema de juego, lo que le causaría que finalmente abandonara el juego y rompiera los lazos con su familia.

El tiempo de Tesla en Graz fue subrayado por una ferviente ética de trabajo, lo que hizo que sus maestros se comunicaran con su padre sobre las preocupaciones de su salud y bienestar mental. Sin embargo, Tesla afirmó que las matemáticas y la ingeniería estaban en su naturaleza, y lo que parecía trabajo para otros era simplemente instinto para él.

Después de vagabundear por Europa, trabajando como dibujante y electricista, Tesla aterrizó en Francia, donde comenzó a trabajar para Continental Edison. Rápidamente subió de rango, y finalmente se trasladó a la ciudad de Nueva York, donde Edison lo contrató para abordar problemas difíciles en su Edison Machine Works en Manhattan. Tuvo éxito en Edison, pero finalmente se quedó con una disputa salarial.

Fue en Edison donde Tesla encontró su vocación como inventor, y después de irse fundó la Tesla Arc Light Company, donde comenzó a hacerse un nombre. Su notoria ética de trabajo engendró numerosas ideas nuevas y revolucionarias. Sin embargo, Tesla acreditó su estilo de vida único a gran parte de su éxito.

Para empezar, decía que dormía un promedio de sólo dos horas al día. Su trabajo se detuvo sólo para siestas cortas con el ocasional sueño de larga' recuperación', para otros, esto sólo reforzó sus opiniones de que era un maníaco workahólico.

Una vez dijo : "Hay tantas cosas que hacer que no quiero pasar tiempo durmiendo innecesariamente. En mi familia todos eran pobres durmientes. El tiempo que pasamos durmiendo es tiempo perdido, siempre lo sentimos."

En segundo lugar, Tesla sentía que la naturaleza y la soledad eran claves importantes para el proceso creativo. Acreditó los paseos solitarios en la naturaleza como la clave de muchos de sus más grandes inventos. " La mente es más aguda y aguda en la soledad y la soledad ininterrumpida", dijo. La originalidad prospera en la reclusión libre de influencias externas que nos golpean para paralizar la mente creativa. Estar solo, ese es el secreto de la invención; estar solo, es cuando nacen las ideas ".

Por último, Tesla era vegetariano (con la excepción de que comía claras de huevo como fuente de proteínas). Su dieta se basaba en la simplicidad, con hortalizas de raíz, verduras de hoja verde, granos y lácteos su principal fuente de nutrición. Se destaca por abstenerse del tabaco, el té y el café, pero sí disfrutó del whisky, llamándolo "El elixir de la vida" en algún momento. Sin embargo, se abstuvo del alcohol durante la prohibición gubernamental.

La vida de Tesla era larga y cumplida, pero en última instancia fue una naturaleza desinteresada lo que impulsó su deseo de mejorar el mundo y la vida de sus semejantes, un rasgo raro para los empresarios de la época. Sus logros se sitúan en los gigantes de la revolución industrial, y nos harán recordarlo siempre.