Las flechas del amor

Por Formulabelleza

No, no son Capuletos ni Montescos, ni estamos en la Verona medieval, ni se llaman Romeo y Julieta ni nada parecido, pero su amor, profundo y lleno de dimes y diretes, de barreras, de obstáculos aparentemente insalvables, como el lírico,  rompe todas las fronteras de Tele 5 y de la prensa del corazón, repleto de pasión incendiaria…

Tanta tantísima, que rasga hasta la piel,  y las arrugas se instalan, y las ojeras de no pegar ojo tras noches de actividad frenética, se adueñan de la mirada. Y los radicales libres bailan un zapateado capaz de ganar God Talent como mínimo.

¿Sus nombres? : Gustavo y María la Piedra, que al “caloret” de su aventura hacen que todo se tambalee (hasta la credulidad), que no se les resista nada, ni ex maridos de tupe y brillantina, contestatarios y separatistas, ni ex mujeres discretísimas que se van encontrando por los armarios de su casa tras alguna ausencia, champús que no son suyos, sino de la “otra”, ¡que astucia! que al parecer, tiene el pelo limpisimo pero la memoria muy corta y  la lengua muy larga …

Por eso tal vez las “Flechas de Cupido”, las Flechas del amor de Karina, van con ellos donde quiera que ellos van y están también entre su pelo y en su forma de mirar. Son las flechas que se clavan una vez y otra vez mas, esas flechas que en definitiva, les tienen fritos… Fritos a flechas y henchidos de flechazo.

¡Todo esto tiene un enorme desgaste!

Así que Gustavo decidió ponerse a tono cuando vio que el tono se le  marchaba, que le abandonaba como cualquier desodorante,  y busco a una de las mejores especialistas en medicina y cirugía estética de este país es decir, a la Dra. María José Barba Martínez, y se hizo en su consulta un “Espejo espejito mágico ¿hay otro en la isla de los famosos o en sus aledaños, más apetecible y viril que yo, para mi sirena”?

Y no sé que respondió el espejo (aunque me lo imagino), ni a ciencia cierta que tratamiento le hizo la Dra., pero bien podría haber elegido el  Dermolifting japonés

V-lift, que se lleva a cabo con hilos reabsorbibles de polidioxanona y ácido poliláctico, biocompatibles con el organismo.

Un tratamiento que consigue tensar diferentes zonas tanto faciales como corporales de manera absolutamente ambulatoria y además:
-Indolora
-Rápida (lifting facial en 30 minutos e incorporación a la vida cotidiana al finalizar el mismo).
-Sin cicatrices
-Sin anestesia.
-Para cualquier zona
-Con capacidad de repetición, las veces que sea preciso
Y me he fijado en este tratamiento, que por cierto solo pueden practicar médicos debidamente entrenados, y únicamente es aplicable en los centros hospitalarios y clínicas médicas homologadas sanitariamente como las de Madrid y Zaragoza de la Dra., porque consigue unos resultados magníficos y porque he visto a Gustavo mucho mejor, bastante más joven y risueño, a pesar de los pesares, aunque ya se sabe que (parodiando el refrán de los niños) “quien con sirenas se acuesta… A saber cómo se levanta”.

¡Suerte Gustavo!, tu a lo tuyo, a cuidarte, que María tiene la cara estupenda, firme y más dura que la Piedra.

Haces muy bien en cuidar la tuya por si acaso, porque esta clarisimo que “Al mal tiempo mediatico, tratamientos de buena cara”.