Omán es tierra de fortificaciones, se cuentan cerca de un millar y forman parte de su paisaje mimetizándose con su entorno. En cualquier parte del país nos encontraremos alguna de estas edificaciones, ya sean imponentes fuertes y castillos o aisladas torres de vigilancia. Las fortalezas omanís no sólo ofrecían protección frente a ataques exteriores sino que tenían a veces un papel social, donde se desarrollaban actividades educativas, religiosas o administrativas.
Fuerte de Bahla
Algunos de los fuertes -como el de Bahla- fueron construidos con barro recubierto de yeso y sarooj, una especie de argamasa que conseguía una mezcla dura como el cemento. Otros se levantaron con simple barro humedecido, material poco duradero que se lleva muy mal con el paso del tiempo, por ello los más significativos se han ido restaurando a lo largo de estos últimos años.
En ocasiones los términos fuerte y castillo se usan indistintamente pero tienen distinto significado. Un fuerte (qa’lah) es un puesto militar, mientras que un castillo (hisn) se trata de un edificio fortificado o grupo de edificios, con finalidades administrativas o residenciales. Las torres (burj) pueden encontrarse bien asociadas a un fuerte, castillo, al perímetro de una muralla, o bien aisladas. En las torres hacían guardia los centinelas que vigilaban las vitales fuentes de agua, las plantaciones o las rutas de las caravanas. También servían como punto de cobro de los impuestos. Las primeras torres que se construyeron en Omán fueron usadas como tumbas comunes o para marcar un territorio.
Fuerte de Nizwa
Castillo de Jabreen
Durante nuestro recorrido por Omán pudimos ver algunos de los más importantes, como el de Fuerte de Bahla, Patrimonio de la Humanidad que la UNESCO le concedió en 1987. Ese mismo año se inició la restauración que parece ya finalizada.Desde el siglo XII hasta finales del siglo XV la tribu de los Banu Nebhan dominó el frondoso y próspero oasis de Bahla y la construcción del fuerte es una muestra de su poder. La fortaleza se completaba con una muralla defensiva de doce kilómetros de largo, 16 entradas y 132 torres, patrullada de día y de noche.
Fuerte de Bahla
Fuerte de Bahla
En Bahla se puede visitar también la ciudad antigua que se fue desarrollando en los alrededores del fuerte. Está prácticamente abandonada y la mayoría de sus edificios de barro no se mantienen en pie, aún así tiene rincones interesantes.
Ciudad antigua de Bahla
Ciudad antigua de Bahla
Ciudad antigua de Bahla
Ciudad antigua de Bahla
Ya fuera de la ciudad antigua, al otro lado de la carretera, encontraremos un interesante zoco tradicional.
Zoco de Bahla
Zoco de Bahla
Zoco de Bahla
Zoco de Bahla
Zoco de Bahla
Uno de los más bonitos, mejor restaurados y también de los más visitados es el Fuerte de Nizwa el cual ya comenté en una anterior entrada que escribí sobre esta ciudad, antigua capital del país y muy interesante por su tradicional mercado de animales que se realiza cada viernes desde hace siglos.Es el más grande de la Península Arábiga y lo construyó en 1668 el Sultán bin Saif al Ya’arubi. Ver anterior entrada sobre Nizwa aquí.
Fuerte de Nizwa
Fuerte de Nizwa
Fuerte de Nizwa
Fuerte de Nizwa
El castillo de Jabreen se encuentra a 7km de Bahla y lo podremos ver escrito como Jabrin, Jabreen, Jibreen o incluso Gabrin.
Está ubicado en un oasis entre las montañas de Jabal Akhdar. Lo construyó el Iman Bil-arab bin Sultan en 1675 y fue un importante centro de aprendizaje de astrología, medicina y ley islámica. La tumba del sultán se encuentra en el interior del castillo que utilizó como residencia.
Castillo de Jabreen
Castillo de Jabreen
Tras la puerta flanqueada por dos cañones encontramos la taquilla y a continuación el patio desde donde se accede a las diferentes estancias. Otro patio interior hace de distribuidor y se pueden ver los dos niveles que se asoman al centro.
Castillo de Jabreen
Castillo de Jabreen
Castillo de Jabreen
En la planta baja hay las cocinas y despensas con los correspondientes utensilios, tanto para cocinar como para almacenar alimentos y agua en los característicos recipientes de barro. Hay una especie de falaj pero en este caso no era para conducir agua sino un sistema de aire acondicionado. Tienen mucho interés las estancias donde se almacenaban los dátiles, una especie de bodegas oscuras. Era muy importante tener un buen lugar para almacenar dátiles durante largas temporadas por si llegaban épocas de sequía. Se guardaban toneladas del fruto que por su propio peso iban dejando el jugo, parecido a una miel, el cual lentamente corría por los pequeños canales hasta ser recogido en los recipientes. En época de paz se usaba para cocinar pero en época de conflictos bélicos se volcaba caliente contra el enemigo por los agujeros del baluarte.
Castillo de Jabreen
Castillo de Jabreen
Castillo de Jabreen
En los pisos superiores se encuentran las salas de recepción, la biblioteca, la habitación del sultán, salas de estar, habitaciones de la guardia, o la sala donde el sultán guardaba su caballo preferido. Los caballos siempre han tenido una gran importancia en Omán y actualmente se utilizan en celebraciones festivas.Todas las estancias con poco mobiliario, simplemente porqué no lo había, sólo algunos baúles y alfombras o cojines repartidos por el suelo donde se acomodaban y algún objeto de decoración en los huecos de las paredes. Los techos son de madera pintada con flores y otras cenefas, preciosos y bien conservados.
Castillo de Jabreen
Castillo de Jabreen
Castillo de Jabreen
Desde la terraza se accede a la mezquita y a la madrasa desde dónde se obtienen unas buenas vistas del palmeral que lo rodea.Como en la mayoría de castillos, no faltan los calabozos, tanto para hombres como para mujeres.A pesar de su imagen externa tan compacta, el interior del castillo sorprende por la luz natural que entra por las decenas de pequeñas ventanas con celosías las cuales dejan circular el aire y consiguen mantener un ambiente agradable.
Castillo de Jabreen
Otros fuertes con un pasado también notable son los de Rustaq y Nakhl.
Fuerte de Rustaq: Es de los más antiguos del país, construido en el siglo XIII. Por su interior se construyó un falaj que suministraba el agua para las necesidades del fuerte. Tiene cuatro torres: Al Burj Al Ahmar, Al Burj Al Hadeeth, Al Burj Al reeh y Al Burj Ashiateen.Coincidió nuestra visita en viernes, por lo que encontramos su interior cerrado ya que sólo abren de 8 a 11. Dimos una vuelta alrededor de su gran perímetro amurallado y entramos al patio y a las terrazas desde donde se dominan los alrededores.A pesar de que Rustaq es una ciudad bastante grande (unos 26000 habitantes) que además fue capital del país en el siglo XVII, a las 2 de la tarde y en viernes no encontramos un alma por lo que nos dirigimos hacia Nakhal.Fuerte de Rustaq
Fuerte de Rustaq
Fuerte de Rustaq
Fuerte de Rustaq
Fuerte de Nakhal: De Rustaq a Nakhal hay 58km. Ésta es una ciudad pequeña, de unos 9500 habitantes y se construyó la fortaleza durante el reinado del Imam Said bin Sultan en 1834, sobre un promontorio rocoso que le sirve de cimiento y desde donde se ve la llanura de Al-Batinah. A diferencia del anterior, no tiene muralla pero la construcción es muy similar.
Fuerte de Nakhal
Fuerte de Nakhal
En la capital también se pueden ver interesantes ejemplos de fuertes y torres de vigilancia, en este caso construidos por los portugueses en el siglo XVI. Se trata del Fuerte Mutrah o de los Fuertes Al-Mirani y Al-Jalali en Old Muscat. Más información aquí.
Fuerte Al-Jalali, Old Muscat
Fuerte Al-Mirani, Old Muscat
Todavía queda mucho trabajo por hacer ya que algunos edificios están en un lamentable estado de abandono como el que vimos en la ciudad de Jalan Bani Bu Ali, donde las ruinas del antiguo fuerte construido por una poderosa familia tribal de la zona parece que están destinadas a acabar convertidas en polvo.
Fuerte en Jalan Bani Bu Ali
Fuerte en Jalan Bani Bu Ali
Fuerte en Jalan Bani Bu Ali