Hace algunos días, a través de la publicación las fotos que subes a Instagram pueden ser monetizadas por cualquier persona pudiste conocer como el artista Richard Prince tomaba fotografías de terceros publicadas en esta red social, las imprimía, exhibía en una galería de arte de Nueva York y vendía por $90,000 dólares.
Pues bien, una de las víctimas ha realizado una acción poco más que brillante ante la imposibilidad de tomar acciones legales.
Se trata de Missy Suicide la co-fundadora de Suicide Girls marca especializada en fotografías de pin-ups, una de las cuales publicó en su cuenta de instagram @suicidegirls y apareció en la colección que Prince exhibió en Gagosian Gallery.
“Mi primer pensamiento […al conocer que una de las fotos que publicó se vendía en una galería de arte por 90,000 dólares] fue, no se quién podría gastar 90,000 dólares en algo más que no sea una casa”.
Y cierra con un gran comentario:
“¿Sobre el tema de los derechos de autor? Si obtuviera cinco centavos cada vez que alguien toma nuestras imágenes sin permiso para fines comerciales entonces sería capaz de gastar 90,000 dólares en arte”.
Además, la acción con la que responde es aún mejor.
Suicide anunció que está vendiendo la misma obra que Prince (la que está basada en su fotografía), con las mismas medidas (67 x 55 pulgadas), impresa en el mismo material y con la misma técnica (inyección de tinta sobre un lienzo) pero en vez de costar 90,000 dólares costará solamente 90 dólares cada una.
“Tenemos el mismo permiso de Prince para vender estás pinturas, que el que él pidió de nosotros. Una gran obra de arte con 99.9% de descuento del precio original”, afirma Suicide.
La obra está disponible en la tienda online de Suicide Girls, en donde según afirman, las ganancias de las ventas de donarán a Electronic Frontier Foundation, organización sin fines de lucro que defiende las libertades civiles en el mundo digital.