Sin darse cuenta, puede decir frases que no le ayudan a tener un mejor hábito en sus finanzas personales. Reconózcalas y elimínelas de sus expresiones.
Lea atentamente las siguientes frases y evalúe si alguna se le hace conocida…
- “En la próxima quincena repongo el dinero”: Esta frase es típica cuando usted quiere darse un “gustico”, pero sabe que el dinero no le alcanza. Comprar un producto o ir al lugar que quiere no es malo, sin embargo, trate de no excederse y faltar a una de las reglas básicas de las finanzas personales: No gaste más de lo que tiene.
- “Gano muy poco”: Es cierto que el costo de vida cada vez es más alto y el salario parece no rendir. No obstante, gane poco o mucho, lo importante es cómo lo administra. De esto dependerá que sus ingresos le alcancen para lo presupuestado.
- “Las finanzas son para los economistas”: Todos son unos financieros del dinero que reciben. No importa si es un experto en el tema o no, lo que fundamental es que tenga claro cuánto recibe, cuánto gasta y cuánto puede destinar por ejemplo, a ahorrar, a divertirse o a invertir.
- “Es mejor vivir el presente”: No hay duda que el presente es importante para todos los seres humanos. No obstante, no sobra pensar en el corto, mediano y largo plazo. La vida le puede cambiar de un momento a otro, por lo que ser precavido le será muy útil en ese caso. Si no es así, no se preocupe, tarde o temprano verá los frutos de ese esfuerzo.
- “¡Me merezco esto, para eso trabajo!”: Esta frase es común cuando se está despilfarrando el dinero. Es cierto no que todo puede ser trabajo, pero recuerde guardar mesura en lo que gasta.
- “Debo todo, pero vivo feliz”: Hay quienes creen que endeudarse es la forma que tienen la mayoría de personas de alcanzar lo que han soñado: un viaje, una casa, un carro, etc. Lo importante es que realice sus propias cuentas y esté consciente que puede respaldar la deuda. Una alerta importante es cuando se da cuenta que debe la mayoría de su sueldo y cada mes tiene que recurrir a amigos o familiares para pedir préstamos.
Aunque parecen frases inofensivas, seguramente no le ayudarán a tener unas finanzas sanas. Por esto, revalúe y hágase la pregunta de ¿Cuál es la frase que usted más usa?