Las guerras de Banshee

Publicado el 17 marzo 2015 por Fon_lost

Lo de 'Banshee' es digno de mención. Lleva tres temporadas en emisión y no parece que vaya a tocar techo. Cada grupo de capítulos es un todo y lo que comienza con cada season premiere termina con su correspondiente season finale. Cinemax ya la ha renovado por una cuarta temporada, aunque ha reducido el número de sus episodios de diez a ocho. ¿Se acerca el final? Violencia, muerte, sangre, y sexo (aunque menos que otras ocasiones) han seguido siendo las señas de identidad de la serie.
Spoilers de la tercera temporada. Si no sabes por qué sonríe Proctor, no sigas leyendo.
La presencia de Chayton Littlestone ha sido el alma de la temporada, una trama que vio la luz el año pasado y que éste ha llegado a su final con la muerte del indio (¡qué bonito guiño a la muerte de Gus Fring!). Pero hasta llegar a ese resultado a Lucas Hood, nuestro héroe favorito, le ha tocado sufrir. La muerte de Siobhan le dejó tocado y hundido y ha sido lo que ha guiado sus pasos el resto de la temporada. Kelly descubrió la verdad de Hood y la abrazó. Hasta cierto punto. Pero Chayton llegó y le rompió el cuello. En presencia de Hood. Era cuestión de tiempo que el sheriff cazase al indio, con clubs de la lucha y persecuciones por Nueva Orleans incluidas. "No puedes matarme, poli. Sólo eres un hombre. Ningún hombre puede matarme". La muerte de Chayton iba a marcar el final de Hood en Banshee, aunque Brock le convence para quedarse hasta, al menos, eliminar a Proctor.

Previamente, en ese tercer capítulo de infarto que debería ser incluido en todas las listas de los mejores episodios del año, asistimos atónitos a una pelea a muerte entre Burton y Nola Longshadow, otro de esos personajes femeninos potentísimos que habitan Banshee. Y todo mientras Hood vivía una experiencia límite en un camión y Proctor perdía a su madre. Su muerte, unida a la presencia de Emily (la ex mujer de Brock), han debilitado a Kai, al que le han aflorado unos sentimientos que escondía y que le ha hecho bajar la guardia. "Todos hemos sido alguien distinto ayer. Seremos alguien distinto mañana". Por esta razón su sobrina Rebecca decidió tomar las riendas de las relaciones empresariales de su tío. De Burton hemos indagado en su pasado, aunque sigue siendo un personaje enigmático: hemos sido testigo del comienzo de su relación con Proctor ("Te he dejado uno para ti") y sabemos que es un eunuco.
Carrie ha visto cómo su hija Deva decidía ejercer de adolescente a la vez que mantenía un lío con Stowe, un militar trasladado a Banshee, y se acercaba, sutilmente, a Gordon, su marido. Muchas han sido las señales entre el matrimonio Hopewell que dejaban ver cuál sería su destino final. Carrie, Hood, Job y Sugar dieron un golpe, algo acelerado, contra el campamento militar dirigido por Stowe, que ha sido la trama principal del final de temporada. Así nos metieron pinceladas del pasado de Sugar, incluyendo una mujer y una falsa deuda con un antiguo compañero, resuelta como no podía ser de otro modo por Job. Sin olvidarme de la aparición de Kurt, sustituto de Siobhan y que viene con un pasado nazi a su espalda.
Y así llegamos a los dos últimos capítulos de la temporada, en los que han estallado las guerras en las que se han visto implicados todos los personajes.

La guerra de Proctor. Salvadoreños y negros que forman parte del sindicato del crimen de Philadelphia. Los segundos son los que queman la mecha cuando secuestran a Proctor para hacerle pagar por su traición. Sin contar con que el holandés es un hueso duro de roer y, aunque Burton y Rebecca acuden a su rescate, la basta un trozo de una silla, el pañuelo de su madre y un mechero para deshacerse de (parte de) sus enemigos. Su chip entonces cambia: le da la patada a Emily ("Tú y yo nunca más volveremos a vernos. No es a esos hombres a los que tienes que temer") y se pone en contracto con el líder de los salvadoreños. Juntos hacen una visita a Frazier, que termina perdiendo la cabeza. Literalmente.

La guerra de Kurt. Bunker lucha por dejar su pasado atrás, pero sus compañeros de Hermandad no se lo van a poner nada fácil. Ni siquiera su hermano pequeño. "Quítate ese uniforme y vuelve con tu verdadera familia". Un padre difícil es la causa por la que los hermanos terminaron en la Hermandad, de la que no es tan fácil salir. Brock le hace ver que ya no es el hombre que solía ser. "Siempre seré ese hombre. Ponerme este uniforme no limpia de un plumazo mi pasado. Estoy haciendo todo lo posible por cambiar". Pero su problema es que al cruzarse con los que fueron sus compañeros le invade el odio y la rabia, y no lo puede combatir. Al igual que tampoco puede combatir a su hermano cuando le visita por la noche con un soplete. "Si vas a llevar ese uniforme de policía, no puedes llevar el mío". Kurt es un personaje que me ha gustado mucho para lo poquito que le hemos visto. Y su trama me interesa. Así que espero que sea miembro activo en la tercera temporada.

La guerra de TeamHood. Stowe ha sido su peor pesadilla. Y Carrie fue la clave para hacerse con su dinero. Pero las prisas nunca son buenas y al final, Leo, el Job de Stowe, descubre la identidad de tres de los ladrones. Hood, el cuarto en cuestión, da la cara por sí solo. Esta guerra ha servido para investigar un poco en el pasado de Hood (viene de una familia lastrada por la violencia de un padre borracho y abusivo, era soldado, fue reclutado para formar parte de una unidad de élite) y en la relación entre él y Job, a la vez que su relación en el presente pasaba por su peor momento ("Esta ha sido la última vez"). Leo está obsesionado con Job y ahora que le tiene bajo su poder pretende sacar una buena tajada entregándole a las autoridades. Gordon se convierte en figura clave para el rescate, sacrificando su vida por salvar a Carrie (los papeles del divorcio han llegado pero ninguno de los dos quiere firmarlos). "Vine para llevarte a casa, Carrie. Nunca he dejado de quererte. Eso lo sabes, ¿verdad?" Mientras el alcalde muere, Job es atacado por sopresa y secuestrado por Leo, que se lo lleva en helicóptero. Carrie se reúne con su hijo (que ha estado ausente toda la temporada) y Hood hace lo propio con Deva. Le comunica a Brock que renuncia y acude al bar de Sugar. No puede hacer nada con Job; toca esperar a que dé una señal. Proctor está fuera esperándole. Le dice que ya no es el sheriff. Proctor sonríe. ¿Un problema menos?
'Banshee' despide su sobresaliente tercera temporada cerrando tramas y abriendo las del futuro. El destino de Job está en el aire, al igual que el de Kurt. ¿Qué papel desempeñará Hood en Banshee ahora que no es sheriff? ¿Descubriremos más cosas sobre su pasado? ¿Y su nombre?