Para empezar Cage, tal y como ha informado para Play, confiesa que "mi meta en estos últimos años ha sido desarrollar un nuevo acercamiento a la narrativa". Por este motivo "en vez de pensar en un guión en 2D, como en una película que me mueve a través del tiempo y del espacio, he intentado desarrollar un script en 3D que me lleve a través del tiempo, el espacio y la interactividad".
Los juegos de Cage y Quantic Dream siempre se han alejado de la imagen clásica de los videojuegos en la que todo consiste prácticamente en "disparar y saltar", en vez de eso las historias que presentan son mucho más profundas y elaboradas algo que para muchos sorprende. para mucha gente mis juegos no son videojuegos reales porque no entran dentro de esta idea restrictiva de la interactividad. Mis personajes no llevan armas o disparan a cada persona que conocen".
Sobre la industria de los videojuegos, el creador de Beyond: Dos Almas tiene las ideas muy claras. "Los juegos son una industria conservadora. Es difícil convencer a los jugadores tradicionales de que acepten estos nuevos tipos de interactividad".
"En la actualidad utilizamos los videojuegos como un juguete, pero tienen el potencial de ser significativos. Los videojuegos son de lejos el medio más fascinante que la humanidad ha creado jamás. Tienen el poder de hacerte pensar de maneras que el cine y la literatura no han alcanzado".
De hecho por la calidad gráfica y temática sus juegos siempre se han definido como 'cine hecho videojuego' algo por lo que Cage opina que "no tenemos nada en los juegos que se acerque a un buen film en términos de narrativa o caracterización".
Cage ha concluido afirmando para tranquilidad de sus seguidores que "aunque eso signifique ser una especie de alien en la industria del juego quiero experimentar e intentar nuevas ideas" por lo que no es de extrañar ver revoluciones en este sector como en su día supuso Beyond: Dos Almas o Heavy Rain.