Estos no son momentos de debates sobre teología, el uso correcto de diezmos y ofrendas, sobre si usar esto o aquello, es simplemente el tiempo de probar con hechos que en verdad somos pueblo de Dios. Ya hiciste una profunda reflexión sobre el tiempo profético que nos ha tocado vivir.
Te confieso algo: en estos momentos me dejo llevar por las palabras inspirada que me llegan y escribo línea tras línea sin saber lo que viene después, pero quiero de todo corazón que te pongas a meditar sinceramente sobre este asunto. Te recomiendo ir de rodillas a pedirle al Señor que abra el entendimiento y que luego si es posible te leas el artículo completo.
¿Qué debe hacer el pueblo de Dios en estos momentos difíciles? ¿Qué procede?
Buscar dirección de Dios es lo primero que debemos hacer. Lo recomendable es buscar la guía espiritual que solamente el Señor nos puede dar y eso es en las buenas y en las malas, pero creo que ya sabes en cuáles andan este planeta y sus habitantes, y más en medio de esta pandemia que nos tiene encerrados en casa...
Me tomaré la libertad de darte tres recomendaciones a seguir en medio de esta crisis. El objetivo es que como cristianos podamos poner en alto el nombre de Jesucristo, quedando nosotros bien como sus dignos representantes y al mismo tiempo ser parte de la solución, ya que un hijo de Dios nunca debe ser parte del problema.
Mis recomendaciones son las siguientes:
1- Acatar medidas.
Acatar todas las medidas y disposiciones tomadas por las autoridades y que no atenten contra nuestra fe. Si te dicen que no salgas de tu casa si no es estrictamente necesario o que hay un toque de queda, pues respeta esa decisión y no te pongas a dar el mal ejemplo violentando la ley y el orden.
Por ejemplo, veo a muchos cristianos que se han quejado de poner a la población en cuarentena o disponer por decreto el distanciamiento social para evitar la propagación del patógeno causante de esta pandemia que nos ha tocado enfrentar. La excusa de muchos pastores y miembros de iglesias es que se quieren congregar.
Meditemos un momento: hay un virus que se transmite de persona a persona y ¿tú quieres ir a un templo lleno de personas a orarle a Dios? ¿No sabes que nosotros somos el real templo y que el Señor también recibe las oraciones desde nuestra habitación, en secreto, como recomendó Jesús? (Mateo 6:6).
Vamos a ser más coherentes, creyentes y menos fanáticos. Bien dice el Señor que su pueblo se pierde por falta de entendimiento, pero además por falta de entendimiento también solemos constituirnos en verdaderas piedras de tropiezo.
2- Colaborar.
Colabora ayudando a compartir las informaciones reales y dando asistencia a quien la necesite. He visto mucha información falsa circular en estos días en las redes sociales, también algunos blogs han publicado sus cositas no correctas, pero ¿que lo haga un cristiano?
En verdad es mucho lo que podemos hacer si es que tenemos el real interés de hacer dicho aporte, pero como bloguero y persona activa en redes sociales quiero iniciar por este punto. Por favor, comparte información ya verificada, no propagues rumores y ten cuidado de no recomendar algo contraproducente o dañino.
Hablando de colaborar, mucho ayuda el que no estorba... Pero tú eres un ser humano que ama al prójimo y confío en que en estos tiempos más que nunca te saldrá el lado humanitario y es ahí donde vamos a ver lo buen cristiano que eres. ¿Recuerdas las palabras de Jesucristo?
Mateo 25:35-36:
"35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí."
3- Ir a la Biblia y mantener la fe
Ya que tocamos el tema bíblico, la siguiente recomendación es: Ir a la biblia y mantener la fe. Si es cierto que confías en tu Señor, pues no se apagará en ti el gozo de la salvación y podrás estar en paz en medio de cualquier dificultad.
No importa que te veas viviendo en los tiempos del apocalipsis, que sientas que inicia la gran tribulación, lo cierto es que los verdaderos hijos de Dios confiamos en su palabra, sentimos su presencia y no nos dejamos mover por nada ni nadie tal y como lo dice su propia palabra en Romanos 8:35-39.
Si eres de esos pocos fieles que no saben ordenar correctamente sus prioridades, pues lee un post que tenemos sobre el lugar de Dios en nuestra vida. ¿Sabes cuál es tu llamado en Dios? A lo mejor sí, pero de todos modos te dejé un post sobre el tema en el enlace anterior, ya que creo que los ministerios se confirman también en medio de crisis...
Espero haber sido de bendición en tu vida con esta publicación. Si es así, no dejes de compartirla a tus amigos y hermanos en la fe que quizás están necesitando una orientación en estos momentos.