Las ilegalidades del Estado español

Publicado el 01 noviembre 2015 por Liberal

El Partido Popular ha impulsado una Ley Orgánica de Reforma del Tribunal Constitucional que podrá destituir cargos públicos, como el presidente del gobierno o de la propia Generalitat valenciana y catalana, si no cumplen sus resoluciones. Pero es que el propio gobierno centralista español cumple todas las resoluciones del TC. Esto no es más que otra instancia de TIRANÍA JUDICIAL en la cual un órgano NO elegido ni que responde ante el pueblo tiene potestad absoluta, la última palabra en todo.

Todos sabemos que esta reforma tan chapucera y antidemocrática la hizo el PP con la única intención de pararle los pies a Artur Mas en Catalunya, en su esfuerzo político por la independencia. Obviamente la ley no menciona a Mas directamente y habla de cargos públicos en general…tal y como expresa el texto:

Se modifica el artículo 87, que queda redactado en los siguientes términos:

«1. Todos los poderes públicos están obligados al cumplimiento de lo que el Tribunal Constitucional resuelva.

En particular, el Tribunal Constitucional podrá acordar la notificación personal de sus resoluciones a cualquier autoridad o empleado público que se considere necesario.

2. Los Juzgados y Tribunales prestarán con carácter preferente y urgente al Tribunal Constitucional el auxilio jurisdiccional que éste solicite.

A estos efectos, las sentencias y resoluciones del Tribunal Constitucional tendrán la consideración de títulos ejecutivos.»

Pues bien, yo creo que la Generalitat valenciana y catalana deberían tomar esto en cuenta y usarlo a su favor, pues todos sabemos que se puede responder a esta agresión del PP fascistoide con un contraataque. Concretamente, el estado central incumple desde hace ya varios años, en concreto desde el 2013, diversas resoluciones del TC que reconocen las competencias de las CCAA en diversos casos. Los más flagrantes son los de las becas universitarias y el sector ferroviario, integración de inmigrantes, vivienda y políticas para personas con discapacidad. Si hay un jurista leyendo este artículo, le cito las sentencias:

TC 70/2013, 52/2013 y 21/2013, entre otras importantes.

El caso que lleva más años de conflicto en competencias es el tema de las becas universitarias, que deben ser gestionadas por las CCAA y el estado central no traspasa las competencias como es debido. La Generalitat catalana, con toda la razón jurídica del mundo, plantó cara a Madrid en el año 1994. De ahí se produce la Sentencia TC 188/2001 y aún sigue sin ejecutar…es decir, han pasado 21 años y todo sigue igual de mal. Entre los años 2001 y 2014 se han perdido 120.000 becas que correspondían a los alumnos catalanes.

A todo esto, tuve la desagradable ocasión de escuchar esto el otro día en un bar de Valencia…dicho por un señor claramente pepero y ajeno a las necesidades de los valencianos. Dijo así:

“Esto solo es el principio. El desafío catalan obliga a revisar las reglas del juego”…yo le dije, girando la cabeza, “sí sí, aunque la última vez revisasteis tanto las reglas del juego que montasteis una guerra civil de las más sangrientas y asesinas, poniendo a un dictador genocida y fascista en el poder”. Me contestó diciéndome “no sabes lo que dices” y yo le invité a irse de la Comunitat valenciana porque aquí los centralistas no deben ser bienvenidos jamás. La verdad es que hemos llegado a tales extremos tan peligrosos en este país llamado España, que yo si fuese residente en Catalunya sentiría miedo por las agresiones que está preparando el PP contra cualquier intento de los ciudadanos en llevarles la contraria. Nunca se había visto en este país tales niveles de represión política desde los últimos días de Franco.

Yo a estas alturas lo único que puedo decir ante tantas tragedias políticas que estamos sufriendo en este país es lo siguiente:

Solo cabe la vía de la resistencia, pacífica en primera instancia y cuando se agoten todos esos recursos legales y deseables, deberíamos plantearnos la idea, como pueblo, si es que llegamos a querer reflexionar sobre algo, de si no va siendo hora de exigir, implacablemente, una ruptura total no solo del gobierno central, sino más allá de eso queda la pregunta más importante: ¿De verdad queréis seguir bajo este terrible sistema económico impuesto por los bancos y la Unión Europea? ¿De verdad está la gente tan aterrada que ya ni salen a la calle para exigir democracia REAL y efectiva?

Yo personalmente solo me puedo limitar a escribir, pero qué país más triste aquél que ni siquiera sepa pedir una democracia real ante tantos atropellos.