'Las lágrimas de San Lorenzo' de Julio Llamazares

Publicado el 01 septiembre 2013 por Carmen Fernández @topcultural
Las lágrimas de San Lorenzo de Julio Llamazares. Alfaguara, col. Hispánica, 2013. Rústica, 208 pp., 18,00 €. También en ebook.
Por José R. Cortés Criado.
Un profesor universitario en la cincuentena decide volver a Ibiza, lugar donde pasó los mejores años de su vida. De joven vivió intensamente en la isla, después comenzó su vida de enseñante y su periplo por diferentes ciudades, sin enraizar en ninguna; y en el tiempo de la narración, decide pasar con su hijo, un adolescente de doce años, las vacaciones en Ibiza.
El joven vive con su madre y conoce poco al padre, pero sí sabe de las añoranzas de su progenitor de la isla, por lo que ambos deciden contemplar en Ibiza la lluvia de las Perseidas la mágica noche de San Lorenzo.
La visión nocturna, los recuerdos que saltan en el tiempo y el espacio, la contemplación del cielo, el olor a mar, a campo y la melancolía conforman esta novela que se lee de un tirón de forma muy placentera.
Julio Llamazares sabe recrear las emociones personales y los recuerdos de los paraísos perdidos unidos a la memoria, esa memoria selectiva que todos tenemos y a la fugacidad del tiempo, ese devorador de seres que no pierde el tiempo, y acaba con relaciones, amistades, encuentros...
En sus recuerdos quedan lugares como Portugal, Uppsala, Iasi, Constanza, Utrecht, Bari, Liubliana, Toulouse; los amores de Carolina, Nicole, Tanja; la amistad de Otto, Nadia, Joan, Daniel, Jesús; los apuntes familiares del abuelo Ovidio, el hermano Ángel, el Tío Pedro, ya convertidos en “estrellas para siempre”, porque “cada estrella que pasa es una vida”. Y como dice Llamazares, “Los hombres somos estrellas fugaces en la inmensidad del tiempo".
A lo anterior hay que añadir la relación padre-hijo, eje sobre el que pivota esta novela nostálgica, donde las palabras, perfectamente ensambladas, hacen que el lector descubra nuevos matices en el léxico empleado.