Las lágrimas de San Lorenzo de Julio Llamazares

Publicado el 09 enero 2014 por Lu
«Siempre me sorprende el tiempo. Más que el tiempo, su fugacidad. Como una de esas estrellas que cada poco surcan el cielo perdiéndose para siempre, mi vida se va alejando a velocidad de vértigo de la memoria que conservo de ella. Mi vida y las de los demás.»
Un profesor de universidad que ha rodado por Europa como una bola del desierto sin echar raíces en ningún lugar regresa a Ibiza, donde pasó sus mejores años de joven, para asistir junto con su hijo, del que vive separado hace ya tiempo, a la lluvia de estrellas de la mágica noche de San Lorenzo. La contemplación del cielo, el olor del campo y del mar y el recuerdo de los días pasados desatan en él la melancolía, pero también la imaginación.

«— Cada estrella que pasa —dijo Ott— es un verano de nuestra vida. —No —le corrigió Nadia, su novia, sin dejar de mirar al cielo—. Cada estrella que pasa es una vida.»Siento por Julio Llamazares un cariño especial. Sus libros me han acompañado en algún viaje. Sus palabras me hacen sentir como en casa, tan a gusto. Empecé a leer su última novela con una intuición de flechazo. Y ha sido simplemente maravilloso.
Te sumerges en un  universo Intimista, plagado de recuerdos. Conexión mágica entre tres generaciones de hombres rendidos ante el destello de las estrellas. Infancia, inocencia versus adulto reflexivo, melancolía.
La familia con sus ausencias, sus lugares, sus sentimientos, la demencia, la enfermedad, la distancia, el pueblo y la ciudad.  Las amantes, el amor, la ruptura, los traslados. La adolescencia, la huída, la isla, la libertad, las buganvillas. El paso del tiempo, las decepciones, la soledad, la fugacidad.
«Esta noche, el mundo gira de manera diferente a la habitual. Me refiero a la forma en la que lo hacía cuando era joven y, después, mientras vivía, primero aquí, en esta isla, y luego en otros lugares. Entonces, el mundo era una ruleta que daba vueltas sin detenerse, pero, desde hace ya años, aquella noria se ha convertido en una gran rueda que sólo gira si se la empuja. Y para empujarla hacen faltan fuerzas, esas fuerzas que a mí empiezan ya a faltarme.»

Poesía con apariencia de prosa. Intenso poder evocador. Regusto melancólico. Tardes de lluvia. Parar de leer para pensar, para buscar semejanzas o recuerdos. Charlas interminables en sobremesas sin relojes.
«Ahora que yo también comienzo a pensar lo mismo: que el tiempo nunca retorna y que ésa es la razón de la melancolía del hombre.»
Palabras que fascinan y poseen el poder del encantamiento.
“Cuando todavía creía que la vida era una estrella que no se apagaba nunca.”
“Es natural que el tiempo lo borre todo, desde los sueños a las promesas y desde las estrellas a las fotografías.”

“Nos pasamos la mitad de la vida perdiendo el tiempo y la otra mitad queriendo recuperarlo.”
Primeras páginas
Encima de nosotros la Vía Láctea. Si miro verticalmente, veo el Cisne y Casiopea. Son las mismas estrellas que veía de niño... Me cuesta creer que soy la misma persona.  W. G. Sebald
¡Dichosa edad en la que vuelan las estrellas!  José Antonio Llamas
Nº de páginas: 200 págs.Editorial: ALFAGUARA. Madrid 2013ISBN: 9788420414423
Entrevista aJulio Llamazares
"La literatura explica la vida"
"El tiempo pasa y escribimos para luchar contra el olvido, para darnos cuenta de la fugacidad de la vida, lo insignificante que es la vida humana y que reflejo en la novela con el resplandor de las estrellas fugaces en la noche del tiempo".
"Todo se repite. Cada generación piensa que la vida cambia mucho, pero en esencia sigue siendo lo mismo"
"Reflexiono poco sobre lo que voy escribiendo"... "Para empezar a escribir solo necesito tener el título y una estructura. La arquitectura de la obra es importantísima. Lo demás lo determina el azar".... "yo escribo para disfrutar. Escribo lo que me apetece y cuando me apetece".
"Mi obra es una metáfora de los hombres, que somos unos seres insignificantes que huimos de la soledad y buscamos la felicidad".
"Las lágrimas de San Lorenzo es una novela melancólica, pero no nostálgica. La melancolía es inherente al paso del tiempo, la nostalgia es un querer volver atrás".