Las lágrimas del agua
Autor: José Luis Hinojosa
Editorial: Antonio Machado Libros
ISBN: 9788477749936
Páginas: 429
Sinopsis
Paula es una atractiva arquitecta que habiendo perdido su empleo y su
casa se tiene que adaptar a sus nuevas circunstancias; pronto empieza a
concebir un plan para salir de esta situación, un plan perfecto que no
necesita más que de una pizca de suerte y algo de ayuda.
Amalio es un joven que ha heredado una sastrería decadente en Burgos en
la que apenas han quedado algunas telas. Para ganarse la vida trabaja en
una tienda en la misma ciudad como aprendiz, pero tiene un plan para el
que no necesita más que una pizca de suerte y algo de ayuda.
Dos personas y dos planes que parecen perfectos, si no fuera porque en los
planes uno debe contar con las eventualidades que el destino le puede
deparar.
Reseña de Mustis
Las lágrimas del agua está dividido en tres partes: en la primera se nos cuenta la historia de Paula, una arquitecta que intenta buscarse la vida tras perder su trabajo, pero a la que el destino le juega una mala pasada. La parte central nos lleva al año 1971, y en ella conoceremos a Amalio Ojeda en su juventud, cuando deja su trabajo en una tienda para dedicarse a fabricar batas de boatiné aprovechando sus conocimientos de sastrería. Poco a poco su negocio va asentándose, y Amalio le da un giro cuando empieza a producir otro tipo de prendas y funda las tiendas Gada, que se expanden por todo el país. Una vez conocidas estas dos historias, en la tercera parte el escritor vuelve a la época actual para unir los destinos de Paula y Amalio.
¿Qué es lo que me ha fallado en esta novela? Pues lo primero y más importante, no me ha gustado la forma de escribir de José Luis Hinojosa. Su prosa es demasiado rebuscada, continuamente nos encontramos pasajes supuestamente poéticos pero que en su mayoría no vienen al caso y que a mí lo único que conseguían era sacarme de la narración. Y al igual que estos pasajes, los diálogos entre los personajes son, en numerosas ocasiones, muy artificiales y alejados de como conversaría la gente normal.
Además, el personaje de Paula no me ha gustado. En ningún momento conseguí conectar con ella o con lo que le sucedía. Yo veía venir todo lo que le iba pasando, y ella parecía no enterarse nunca de nada, todo pasaba delante de sus narices sin que reaccionase.
Ahora bien, si tengo que salvar una parte sería la central, la referida a Amalio, claramente alter ego de Amancio Ortega. Hasta el nombre del personaje y de sus tiendas se parecen (Amalio Ojeda y tiendas Gada). Creo que era innecesario hacer que la historia de Amalio tuviera tanto que ver con la del creador de Zara, puesto que precisamente esta parte del libro fue para mí la que mayor interés tenía por sí misma, y el añadir estos puntos en común me pareció más una estrategia de marketing que otra cosa. En la biografía de José Luis Hinojosa leemos que ha trabajado toda su vida en el negocio familiar, Cortefiel, y esto se aprecia perfectamente en los pasajes que más me gustan del libro: cuando se nos cuenta cómo Amalio va creando su imperio poco a poco, cómo elige las telas que va a usar, cómo rompe con la tradición vendiendo sus batas al momento a las tiendas sin que tengan que esperar a que sean fabricadas... Se nota que el escritor conoce el negocio por la forma en la que describe todo, cómo era la industria textil antes y cómo ha ido cambiando, haciendo que a mí estas explicaciones me resultaran mucho más amenas que el resto del libro. Además, la escritura aquí era mucho más fluida.
José Luis Hinojosa
Pero en la tercera parte todo vuelve a decaer. Cuando las historias de Paula y Amalio confluyeron yo volví a perder el interés, ese final sorpresivo que ya había leído en algunas reseñas que me encontraría no me gustó en absoluto, y no digamos un elemento de última hora que no pega ni con cola con el resto de la narración.
En fin, es una pena que no haya podido disfrutar Las lágrimas del agua. A priori tenía todos los números para ser una buena lectura, pero la mayoría del tiempo lo que sentía eran ganas de acabar ya el libro porque todo se me estaba haciendo demasiado largo. Con algunas páginas menos y una construcción más sólida de los personajes, sobre todo en el caso de Paula, tal vez mi opinión habría sido algo más positiva.