Las Landas en Furgoneta – Paraíso del surf, las bicis y los perros!
Nuestra aventura en Las Landas en furgoneta hizo que nos diéramos cuenta de que verdaderamente es un paraíso para practicar surf en condiciones prácticamente perfectas y para nuestros amigos caninos, ya que son bienvenidos en prácticamente todos los sitios que visitamos.
Hay olas para todos los gustos y muy buen ambiente de deportes de agua. También pudimos ver un respeto generalizado por el ciclista. La bicicleta es el medio de transporte más utilizado en
Las Landas y desde que hemos vuelto estamos buscando un buen portabicis para que cuando volvamos podamos disfrutar plenamente de esta región del suroeste Francés.
En cuanto a los perros, realmente es un paraíso! Mientras que en las playas de la península la norma general es que los perros no puedan estar (a no ser de que te encuentres con una de las escasísimas playas para perros), en Las Landas la norma es que nuestros perros sí pueden venir con nosotros a cualquier playa. Casi siempre hemos encontrado carteles que nos indican que nuestro perro debe estar atado y en las escasas ocasiones en las que había cartel de prohibición, basta con alejarse la zona de socorristas y ser discreto y respetuoso. Al fin y al cabo hay kilómetros y kilómetros de playa para estar todos a gusto! Y vimos muchísimos perritos disfrutando con sus amigos humanos de ese entorno tan particular.
Os vamos a contar nuestro recorrido por Soustons, Vieux Boucau, Hossegor, Labenne, Capbreton y Seignosse. Las áreas para ACs (camping-cars) y campings y nuestra opinión sobre ellos, además de las playas y pueblos que visitamos. Os dejaremos al final de la entrada un mapa de google con todos los sitios en donde pernoctamos.
SOUSTONSEl área de Soustons está en un sitio privilegiado en un trozo de tierra que se aloja entre las dunas de las playas de Las Landas y el lago marino de Port d’Albret que tiene una isla en el centro. Puedes dar literalmente 20 pasos desde tu furgo o AC hasta el agua del lago, y llegar a la playa en tan solo dos minutos andando. Además el área no está delimitada más que por algunas rocas en el suelo por lo que te da una sensación es de estar en plena naturaleza. Junto al área también se pueden alquilar pedalós (algunos con aspecto de barcos de crucero diminutos!) tablas para practicar el paddle surf o kayaks.
También hay un paseo peatonal que recorre el perímetro del lago para ir a pie o en bici y una zona de tiendas y restaurantes (y baños) a unos 5 minutos de paseo. En dirección a las dunas y la playa, cruzando un puente peatonal de madera, hay más chiringuitos y heladerías.
Se agradece mucho la sombra de los pinos que hay en toda la zona, especialmente dentro del área AC aunque desgraciadamente nos encontramos un par de procesionarias sueltas (suelen estar en grupo) que sabemos que son muy peligrosas para los perros y bastante molestas para los humanos también! Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún accidente y con sacar nuestro toldo Fiamma a modo de protección nos sentimos bastante seguros.
Nos quedamos aquí solo dos noches pero es para quedarse mucho más tiempo, es realmente una gozada de área! Su precio es de 13€ las 24 horas (en Julio de 2015), cuenta con electricidad, baños y tomas de agua y desagüe para nuestras casitas itinerantes. Se paga con tarjeta de crédito en unas máquinas a la entrada (se pueden poner en español). Para prolongar la estancia sólo hay que volver a la máquina a pie, sin mover el vehículo, y seguir las instrucciones de la pantalla.
Podéis ver más detalles haciendo click en cualquiera de las fotos de la galería a continuación
Como hemos dicho antes, el lago marino de Port d’Albret está casi al pie del área.
Tiene forma de “dónuts” con una isla en medio y mientras que la orilla del sur (donde está el área) está en Soustons y es en su mayoría paisaje natural, la orilla norte pertenece a Vieux Boucau Les Bains y tiene mas edificaciones.
Junto al área hay posibilidad de alquilar varias embarcaciones como pedalós, tablas de SUP o kayaks. También se puede recorrer la orilla a pie o en bici y darse un baño en cualquier momento. Es perfecto para ir con niños ya que no hay absolutamente nada de olas y cubre poco durante un buen trecho.
Se puede estar con perros tranquilamente en toda esta zona mientras estén atados. Nosotros tenemos un artilugio que se clava en la arena y donde ellas se quedan atadas esperándonos mientras nos damos un baño. Afortunadamente ellas no intentan venir a buscarnos porque no es que les haga mucha gracia el agua y por lo general se quedan tranquilas en la toalla con su sombra y su cuenco de agua. El problema viene cuando alguien que esté cerca quiera comerse un bocata tranquilamente. Ahí es cuando se convierten en las mejores amigas de quien sea, y sabemos que eso no tiene porqué gustar a todo el mundo!
Al otro lado del área atravesando el puente de madera que habéis visto en la primera galería y dando un pequeño paseo, enseguida llegamos a la playa. Aunque deberíamos escribir LA PLAYAZA, y es que Las Landas cuenta con 108 kilómetros de arenal que constituyen una auténtica meca del surf conocida mundialmente.
Pero si no practicáis surf, no os asustéis! Hay olas de todos los tamaños y para todos los gustos. Hay muchísimas escuelas de surf y es muy fácil encontrar equipo de alquiler. Para los que aún no nos hemos atrevido con este deporte, podemos jugar con las olas menos grandes y pasarlo pipa! Nosotros llevamos unas tablas de bodyboard del Decathlon para muy principiantes y nos lo pasamos genial.
También nos gusto mucho el hecho de que en todas las entradas a las playa donde hay socorristas hay una pizarra indicando las horas de las mareas y las corrientes, lo cual es muy importante para saber donde no nadar si no quieres que te lleve la corriente mar adentro.
Ger, como buen amante (enganchado) del kitesurf, se llevó el equipo y dio algunos paseos en ese entorno tan idílico. Echó de menos tener una comenta más grande porque el viento era muy justito y las corrientes desfavorecían la navegación. Pero definitivamente es un buen spot, sobre todo para los amantes del kitesurf con olas. No hay apenas obstáculos y hay muchísimas zonas con poca gente para poder entrar y salir de navegar sin ser un riesgo para nadie.
Al norte del lago marino de Port d’Albret está la localidad de Vieux Boucau Les Bains, con gran tradición surfera pero sin las aglomeraciones de Hossegor. En Vieux Boucau nos quedamos en el camping Les Sableres. Nos hacía falta WIFI para poder trabajar en ruta (ya sabéis aquello de poder ser unos auténticos nómadas digitales); y una ducha en condiciones no nos iba a venir nada mal! El camping tiene varias zonas e incluso campamentos-escuelas de surf y a nosotros nos pusieron en la zona “familiar”, a lo que no vamos a poner pegas porque dormimos estupendamente!
El camping está separado de la playa por una enorme duna, y tuvimos la suerte de tenerla enfrente desde nuestra parcela y nos dejó boquiabiertos la puesta de sol. Tiene acceso directo a la playa a través de la duna y también tiene varias pistas de petanca y área de columpios bastante grande, así como zonas de barbacoa disponibles para todos los usuarios.
Un dato curioso al menos para nosotros, es que los baños y duchas tanto en este camping como en el otro que estuvimos, fueran unisex. Puede que sea algo normal en toda Francia, pero para nosotros fue novedad. No nos parece nada mal, de esta forma tanto el padre como la madre pueden acompañar a un hijo o hija a ducharse o usar el baño. Pero es curioso ver a chicas maquillándose mientras señores mayores salen de la ducha y niños se lavan los dientes. Es como si todos fuéramos una gran familia!
Una vez allí publicamos en nuestro Instagram la primera foto de esta aventura y en seguida se puso en contacto con nosotros Alex. Un seguidor de nuestra web, además de furgonetero y aventurero amante de los viajes que estaba allí como profesor de surf en uno de los Campamentos-Escuela. Estuvimos charlando de proyectos futuros, de nuestras furgos y de la vida en general. Es una gozada que gracias a éste espacio en internet estemos conociendo a tanta gente con ideas parecidas a las nuestras! Quedó pendiente una lección de surf y una buena barbacoa! Estamos seguros de que nos volveremos a encontrar en algún lugar de la carretera!
El camping a nosotros nos costó 29€ la noche incluyendo una furgoneta, dos adultos y dos perros. En su página web en la sección TARIFAS podréis descargaros un PDF con los precios correspondientes a cada temporada. Volveríamos sin dudarlo porque a pesar de que había bastante gente y movimiento, no había sensación de aglomeración y era muy tranquilo.
Como hemos dicho antes, desde el camping Les Sableres hay un acceso directo a la playa… Y qué acceso! Desde nuestra parcela, cruzamos la zona del camping donde están los bungalows permanentes y pudimos admirar lo bien cuidados que tenían sus porches, daba la sensación de estar andando por las calles de un pueblecito. Finalmente encontramos una portezuela que nos llevó al medio de la duna y caminando un poquito más por lo que parecía un paisaje de Tatooine, llegamos a la playa.
Lo mejor de todo esto es que al llegar nos encontramos con que prácticamente teníamos toda la playa para nosotros!
A unos 5 minutos en furgo desde el camping está el centro de Vieux Boucau. Hay una zona de calles peatonales con paseos a lo largo de un río que nos gustaron mucho! Aparcamos alrededor de la plaza de toros que es zona de parking gratuito y ya solo teníamos que cruzar la carretera hacia el centro.
Había bastante ambiente de gente en las terrazas disfrutando a la sombra de los grandes plataneros, paseando en familia, con sus perros o con sus bicis, o incluso con sus perros en bici. También había bastantes tiendas de ropa “playera” y podéis encontrar desde grandes firmas clásicas del surf, hasta ropa más de mercadillo, pasando por marcas de diseñadores locales.
Aunque no os gusten las tiendas merece la pena pasear por aquí sólo por ver el ambiente y la arquitectura típica de la zona. Y qué me decís de esas esculturas de madera en el puente que cruza el río!
Ese mismo día por la tarde hicimos la visita casi obligada cuando se viaja a Las Landas: los outlets! La zona de outlets es muy fácil de encontrar, basta con que busquéis Hossegor Soorts en Google Maps y veréis que se encuentra al interior de Hossegor. Al noreste veréis lo que parece un parque tecnológico o una zona de almacenes: esa es la zona de outlets. También lo hemos indicado en el mapa del final de esta entrada para ponéroslo más fácil.
Allí encontraréis almacenes de todas las grandes marcas de ropa técnica de surf y otros deportes acuáticos así como ropa de calle. Además de encontrar algún chollo y de ver cómo están los precios de los neoprenos (para volver sin falta en la próxima temporada) conocimos Le Spot Food Trailer una caravana-hamburguesería con terraza y miniramp en la que comimos unas hamburguesas buenísimas!
Parece que elegimos el día más caluroso del año para ir de tiendas y torturar a las perritas, pero la verdad es que donde mejor se estaba era dentro de las tiendas con el aire acondicionado y los suelos de hormigón fresquito donde ellas se podían tumbar para refrescarse.
De todas las tiendas que visitamos sólo en un par de ellas les impidieron el acceso, así que si no les quieren a ellas, también se pierden nuestras compras! En la mayoría de tiendas fueron muy amables con ellas. Además Miga ya tiene casi 11 años y no tuvimos tiempo de cortarle el pelo antes del viaje (tampoco pensábamos que iba a hacer tanto calor!) así que este paseo se lo pasó pegándose al suelo fresquito y siendo la reina de los mimos!
Después del paseo por los outlets nos lanzamos a la búsqueda de un camping con WIFI para pasar la noche. El primero que nos encontramos fue Sylvamar Camping Resort & Spa. Digamos que el título de Resort & Spa se queda corto! Era más bien un aquapark-spa-campamento infantil-camping-balneario… Si ofrece hasta casas en los árboles!
Al entrar en la recepción, propia de un hotel 5 estrellas, nos dimos cuenta de que no era el sitio para nosotros. Sólo necesitábamos electricidad, agua y WIFI! Por supuesto los precios son acordes a todos los servicios que tienen, como podéis ver en su página web (abajo a la derecha podéis descargar las tarifas). Y nos dimos cuenta de que costaba lo mismo un día allí que un día en Disneyland París! Eso sí, si viajas con niños, es como un parque temático a pie de playa con montones de actividades para ellos. Y además podéis ir con toda la familia, porque aceptan perros!
Sylvamar no era para nosotros, así que seguimos buscando hasta dar con Les Pins Bleus, que resultó estar justo detrás del anterior camping. Si tenemos pocas fotos de este camping es porque no nos gustó mucho por varias razones.
- Primero: quizá fue mala suerte y fue algo puntual, pero llegamos el 14 de Julio, Fiesta Nacional, y la tradición es tirar cohetes y fuegos artificiales, para espanto de nuestra abuelita Miga. Sabemos que es algo que no se puede evitar, pero no es eso lo que nos molestó. Por la noche hubo concurso de karaoke en el bar de la entrada del camping, y a pesar de estar bastante lejos, se oían los cantos (gritos) como si estuvieran en nuestra parcela hasta bien entrada la madrugada.
- Segundo: las duchas y baños eran muy escasos para tanto usuario además de estar en bastante mal estado. Encharcados y sucios. Y el chorro de agua que salía era ridículo.
- Tercero: no pudimos disfrutar de la piscina porque solo abría de 4 a 7! (???) Además de que también nos parecía muy pequeña para todo el camping.
- Y Cuarto: después de intentar hacernos entender porque sólo una de las recepcionistas hablaba algo de inglés (pensábamos que saber idiomas era imprescindible para trabajar de recepcionista?) , nos aseguraron y reaseguraron que había WIFI (de pago) y funcionaba bien (aunque sólo en el área del bar). Para nuestra sorpresa no funcionó y nos tuvimos que ir antes de la hora en búsqueda de WIFI para poder trabajar.
Fuimos para dormir, ducharnos y poder trabajar con WIFI y no conseguimos ninguna de las tres cosas! Lo único bueno de este camping fue la sombra y los vecinos, que eran muy majos!
En nuestra búsqueda de WIFI, llegamos al área de Capbreton. Es un parking bastante grande casi a pie de playa, sin sombra pero con agua, electricidad, WIFI gratis y rápido y vecinos simpatiquísimos.
Allí sí pudimos hacer uso del WIFI y trabajar un poquito. Aparte de eso, el plan fue playa, relax, probar la ducha solar (con éxito) y pasear al anochecer a tomar unas cervecitas muy buenas hechas en Hossegor en el chiringuito con vistas a la playa.
El área cuenta con vaciado y llenado de aguas y electricidad, además de un WC público y hasta un dispensador de bolsitas para recoger los “regalitos” de los perros.
Por la noche los Gendarmes dieron un par de vueltas en coche en modo vigilancia y por la mañana, a media mañana, pasó una mujer para cobrar a todos los que estábamos allí. Qué os parece 12,50€ por este lujo!
Suponemos que incluso si llegas a media tarde y te vas temprano, puede que te vayas sin pagar. Aunque realmente es un área que merece quedarse, ser pagada y disfrutarla con tranquilidad.
Como hemos dicho antes, el área está prácticamente a pie de playa y como en todas las de Las Landas, puedes quedarte en la zona de socorristas donde está toda la gente o puedes andar un poquito más y tienes la sensación de tener toda la playa para tí. Aquí también nos lo pasamos pipa con los bodyboards. Pasamos casi más tiempo en el agua que en la arena!
Por cierto, ¿alguien sabe porqué aunque cargáramos con la sombrilla especialmente para Miga y Conga, y apenas se querían poner a la sombra? ¿Querían ponerse morenas?
El pueblo de Capbreton, bien merece una visita y aunque la nuestra fue muy breve, todo lo que vimos nos gustó mucho! Capbreton está en la desembocadura de los ríos Boudigau y Bouret que al unirse forman un puerto de pesca y de recreo. Ya en la costa nos encontramos con la playa urbana y el muelle, desde el que podemos ver Hossegor en la otra orilla de la desembocadura.
El paseo desde donde aparcamos hasta la desembocadura tiene carril-bici y paseo peatonal. Ya os hemos dicho que toda la zona de Las Landas es muy amiga de los ciclistas, pero es que en Capbreton vimos hasta un botón en el semáforo específico para que los ciclistas puedan cambiar los semáforos!
Desde el paseo se puede elegir qué yate te vas a comprar cuando te toque la primitiva! En esta zona había varios carteles ofertando salidas a pescar en alta mar. A nosotros nos suena a planazo!
Llegamos al final del paseo donde está el mercado de pescado fresco del muelle. Como ya nos marchábamos no compramos nada, pero tenía todo una pinta muy fresca. Y enseguida llegamos al muelle de madera construido por orden de Napoleón III en 1858. Por aquel entonces medía 400 metros, hasta 1948 cuando se alargó 50 metros más y se añadió el faro del final del muelle. Es muy chulo pisar tantos años de historia! Como Conga tiene las patas finitas, se inventó un baile especial para que no se le colaran por los huecos entre los listones, tendríais que verle!
Antes de volver a coger autopista de vuelta a casa, dimos un paseo por Hossegor. Realmente hay un ambiente super relajado allí. Aparcamos en una de las calles de la zona residencial, levantamos el techo y cocinamos algo rápido. Estuvimos en el lago marino de Hossegor donde Ceci disfrutó de un baño y estuvo explorando las orillas con Conga mientras Ger y Miga se quedaron echando la siesta tranquilamente.
El centro de Hossegor sí que era un hervidero de actividad, nos quedamos con las ganas de pasear por allí, porque era prácticamente imposible encontrar parking. Así que fuimos a ver la playa de Seignosse que es la playa más conocida para hacer kitesurf de la región.
En resumen Las Landas nos encantó! Y tenerlo tan cerca es una gozada. Nos parece perfecto para familias, perros viajeros, amantes de las bicicletas y sobre todo amantes de las playas y de las olas.
Nos parece que está lleno de rincones por conocer y explorar y éste ha sido sólo nuestro punto de partida en la región. Estamos segurísimos de que repetiremos y también estamos seguros de que cada vez que volvamos descubriremos cosas nuevas.
Y tú, ¿cuándo vas a Las Landas?
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