Este pequeño arbusto, de follaje gris-verdoso y flores azules, se pueden cultivar en macetas, jardineras, como borduras y setos pequeños , de baja altura, forma también una alfombra muy llamativa si se plntas varios ejemplares juntos.
Florece con flores reunidas en forma de espigas, en primavera hasta otoño.
Pertenece a la familia de las Labiadas.
Existen muchas variedades, con flores de colores más intensos, desde el azul, violáceo y blanco.
Llegan a una altura, según la variedad, entre 25cm-1 metro. Es de tallo leñoso.
Es una planta ideal para lugares con pendientes rocosas y soleados.
Algunas variedades de lavanda:
Lavanda officinalis
Lavándula variedad Alba
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Lavándula Angustifolia
Lavandula Stoechas
Lavandula Grapenhall
Lavándula Lanata
Lavándula Vera
Se desarrolla mejor en suelos pobres, ligeros, algo arenosos, el riego deberá ser moderado, resiste la sequía.
El abonado se realizará en primavera, con contenido de potasio y fósforo. Acepta suelos calcáreos.
Se reproduce por semillas o esquejes de 10-15 cm de longitud en primavera, o por acodo a fines del verano.
Es una planta ornamental y de usos medicinales, como calmante, antiséptico, digestivo.
La Lavanda suele ser atacada por hongos o escarabajos y langostas.
En combinación con otras plantas de jardín y en la huerta, aleja los pulgones, hormigas y mosca blanca, también mosquitos y moscas.
La recolección de flores se hace a comienzo de otoño, colocándolas en racimos atados , colgados boca abajo, durante varias semanas, luego rellenar bolsitas de tela y colgar en distintos lugares de la casa.
Es una bonita planta para tener cerca de ventanas y en la entrada de la casa, además de ser de cuidado sencillo, aporta color y aroma al lugar, también atrae abejas y mariposas.