La guarnición romana comprendía, además de la flota Classis Britannica, cuatro legiones en el momento de la anexión (43-44 d. C.): II Augusta, IX Hispanica, XIV Gemina y la XX Valeria; y cuatro más bajo el mando de Vespasiano donde la II Adiutrix sustituyó a la XIV Gemina.
Las primeras fortificaciones británicas se levantaron en Gloucester, Lincoln y quizá en Wroxeter. En los siglos II-III, los efectivos se redujeron a tres legiones: la II Augusta que se encontraba en Caerleon, Isca, la VI Victrix en York, Ebucarum y la XX Valeria en Chester, Deua.
Los romanos construyeron dos grandes defensas lineales: el famoso Muro de Adriano (122-132) y el Muro de Antonino (140-142). El primero de ellos protegía desde el estuario del Tyne a Solway Firth, con una longitud de 128 Km. El Muro de Antonino presentaba la misma estructura en su corte transversal: fosa-berma-muro-camino, pero levantado por entero con tierra y madera.
Fuente: - "'El Ejército romano', de Yann Le Bohec". Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook