Otro problema es que mucha gente, para escapar de los problemas civiles, se incorporaban a los monasterios con la finalidad de evitar el servicio militar. Esta Ley contempla dos supuestos:
Cuando alguien del exterior ataque al estado, tanto los laicos como los eclesiásticos que se encontraran a menos de cien millas, deberán acudir rápidamente, aunque no sean llamados. Las penas que tienen los que no acudan serán:
Se le desposee de todos lo bienes.Será desterrado.Pierde su derecho de testificar en un juicio.Si se demuestra que no quiso ir, se le reduce a servidumbre.Cuando la rebelión se produzca en el interior, quien no acuda perderá los bienes y será desterrado.
En el 681 la mitad de la población había caído en la infamia (no había cumplido estas leyes). Esto se sabe gracias al Concilio XI de Toledo.
En el 675 se celebraron concilios en Toledo y en Braga. El primero se celebró en la Basílica de Santa María y fue el XI Concilio de Toledo que trató temas eclesiásticos: episcopado, decadencia de la moral, disciplina eclesiástica, abusos de algunas personas de la iglesia; y además se trataron temas teológicos como el dogma de la Santísima Trinidad o de la Virgen.
También hay que destacar que en su reinado se produjeron problemas con la Iglesia, debido a que en la leyes militares se obligaba a los religiosos a tomar las armas y a que Wamba creó una serie de obispados que entregó a personas adeptas a su figura. Gracias a laHitación de Wamba, documento del siglo XII publicado por Ramos Loscertales, se conoce la creación de estos obispados y su configuración dentro de las distintas provincias.
También conocemos que en el 670 hubo una amenaza de los árabes que desde su base en Kairuán lanzaron diversos ataques.
Fuente: Wikipedia