Con respecto a la política interna, el problema de la actualidad es el racial. También en este campo adoptaremos las soluciones necesarias. Aquellos que nos hacen creer que hemos caído en imitaciones, o peor aún, obedecido sugerencias, son pobres deficientes, a quienes no sabemos si dirigir nuestro desprecio o nuestra compasión. El problema racial no surgió repentinamente, como piensan los que están acostumbrados a los despertares abruptos. Se relaciona con la conquista del Imperio, ya que la historia nos enseña que los imperios son conquistados por las armas, pero se mantienen con prestigio. Y para el prestigio se necesita una conciencia racial clara y severa, que establezca no solo diferencias sino también una superioridad muy clara. El problema judío es, por lo tanto, solo un aspecto de este fenómeno.
Hasta la caída de Italia en manos aliadas en 1944, estas leyes, llevaron a miles de judíos a la deportación y a la muerte y establecían, entre otras, que los judíos: no podían casarse con italianos "arios" y por supuesto no podían ser tutores de menores. En algunos casos, tampoco ejercer la patria potestad sobre sus hijos. No podían estudiar, ni enseñar ni accede a bibliotecas. No podían formar parte de asociaciones culturales o deportivas ni participar en medios de comunicación, como las prensa o la radio. Tenían prohibido ejercer en puestos de trabajo como abogados, médicos, veterinarios, peritos, taxistas o vendedores ambulantes, entre otros. Su pertenencia a la administración pública estaba vetada y no podían formar parte del ejército. No tenían el derecho de propiedad de negocios, terrenos ni fábricas.
En el aspecto cultural ninguna obra escrita por judíos podía usarse en las escuelas ni se podían representar en los teatros. Las calles, escuelas o institutos no podían tener nombres de judíos. No podían poner en alquiler casas ni habitaciones.
Para saber más:
Atlas Ilustrado del Fascismo. “Las Leyes Raciales”, de Francesca Tacchi
Diario Claridad
Univerity of South Florida
Ahora Roma
Pulso
Assemblea legislativa della Regione Emilia-Romagna
La Vanguardia