Al menos media docena de logias masónicas se han registrado en Bruselas para defender los intereses de sus miembros y aseguran que también para mejorar las condiciones de vida de los europeos. Hace dos años y medio lo hizo la Gran Logia Simbólica Española cuya Gran Maestre es Nieves Bayo. Esta doctora en derecho ha sido reelegida por tres años más, 2015-2017, y será ratificada en la Asamblea General de la orden que tendrá lugar en Sevilla el próximo 6 de junio. En 1992 se admitió por vez primera la entrada de la mujer en la logia española en igualdad con el varón. Nieves Bayo ha comentado en varias ocasiones que en su familia ha habido masones y cita como referente a su bisabuelo.
La Gran Logia Simbólica Española se define muy comprometida con la defensa de la laicidad y las libertades civiles y en la defensa de los valores del humanismo, legado de la Ilustración. Sus miembros siguen un camino iniciático liberal y nada dogmático y expresan su voluntad de mantener vivo el tesoro de la Tradición, "tal como nos ha sido legado por los que comenzaron y crearon la Francmasonería, de los cuales somos, y así lo asumimos, innegablemente, herederos y depositarios". Esta logia reconoce a cada francmasón la mayor y la más absoluta libertad de pensamiento, de conciencia y de determinación de los símbolos en virtud de la práctica de la tolerancia masónica.
Belgas y franceses defienden la conciencia europea
A nivel europeo, la Gran Logia de Bélgica busca construir vínculos con otras logias europeas, incluida la española, con el fin de estimular la reflexión a nivel europeo y superar el hecho nacional o incluso regional. Es consciente de que lo más urgente en la sociedad europea de hoy es construir puentes entre las diferentes lenguas y culturas. También está presente en Bruselas la logia francesa, GLISRU, pues el origen de la masonería está muy ligada a la revolución francesa. Sus miembros practican la invocación del Gran Arquitecto del Universo, pero no impone ninguna obligación a la creencia en un Dios revelado, y deja libertad absoluta de conciencia a cada masón. Entre sus objetivos destaca el empleo y la solidaridad, los derechos humanos, la igualdad de género, el laicismo y en general todas las iniciativas que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de la comunidad europea.