Años perdidos los de la Argentina. Ni fue buen presidente el marido, ni ha sido buena la mujer. No hay más que ver qué buenas compañías han elegido para pasearse por el mundo: China, Rusia e Irán. Algunas crónicas son desoladoras, como la de El País del otro día sobre el acuerdo entre la república austral y Gazprom.
De ningún sitio se sale sin democracia, mercado y Estado de derecho. Ellos sabrán, que en octubre hay elecciones.