«Me gusta más una mala película norteamericana que una mala película búlgara. Es una verdad que rige en todos los países del mundo: los alemanes prefieren ver una mala película norteamericana que una mala película alemana. En el cine norteamericano hay por lo menos una adecuación mínima entre el savoir-faire y el objetivo que se persigue. No se siente uno estafado con la mercancía.»
Declaraciones de Jean-Luc Godard a la revista Cahiers du cinéma, 22 de marzo de 2000.