¿Quién será peor persona, el que puede exhibir una trayectoria profesional constante, transparente e inmaculada en sus relaciones con la administración o aquél que abre y cierra empresas dejando a sus espaldas un rastro de subcontratados damnificados, un opaco velo tapando sus actividades económicas y la mirada de la administración puesta sobre cada uno de sus movimientos? ¿Quién será peor persona, el que ejerce su responsabilidad en un gobierno sin obtener beneficio económico o aquél que se asigna un buen sueldo, maquilla sus actividades empresariales privadas para no incurrir en incompatibilidades y, por si fuera poco, aprovecha su presencia en el gobierno municipal para contratar con el Ayuntamiento? ¿Quién será peor persona, el que trabaja intentando influir para abrir las puertas de otras administraciones y traer inversiones a su ciudad o aquél que gratuita y mezquinamente, sabiendo que es mentira, acusa al rival político de evitar la instalación de empresas (o centrales termosolares pongamos por caso) en Almansa? ¿Quién será peor persona, el que empieza y termina su horizonte político en el servicio a los almanseños o el que, obligado a pasar por el trámite de ser concejal, nos utiliza como trampolín para más altos vuelos? ¿Quién será peor persona, el que critica manteniendo el respeto o el que al abrir la boca entra directamente en el campo de la injuria y el delito verbal? ¿Quién será peor persona, el que en su partido opina y discute, pero también colabora y respeta las decisiones de la mayoría para alcanzar el objetivo común o el que sin escrúpulos impone su interés y su promoción por encima de las decisiones de sus compañeros provocando la ruptura dentro de los suyos? Cada cual que ponga los nombres y apellidos que estime oportuno.
¿Quién será peor persona, el que puede exhibir una trayectoria profesional constante, transparente e inmaculada en sus relaciones con la administración o aquél que abre y cierra empresas dejando a sus espaldas un rastro de subcontratados damnificados, un opaco velo tapando sus actividades económicas y la mirada de la administración puesta sobre cada uno de sus movimientos? ¿Quién será peor persona, el que ejerce su responsabilidad en un gobierno sin obtener beneficio económico o aquél que se asigna un buen sueldo, maquilla sus actividades empresariales privadas para no incurrir en incompatibilidades y, por si fuera poco, aprovecha su presencia en el gobierno municipal para contratar con el Ayuntamiento? ¿Quién será peor persona, el que trabaja intentando influir para abrir las puertas de otras administraciones y traer inversiones a su ciudad o aquél que gratuita y mezquinamente, sabiendo que es mentira, acusa al rival político de evitar la instalación de empresas (o centrales termosolares pongamos por caso) en Almansa? ¿Quién será peor persona, el que empieza y termina su horizonte político en el servicio a los almanseños o el que, obligado a pasar por el trámite de ser concejal, nos utiliza como trampolín para más altos vuelos? ¿Quién será peor persona, el que critica manteniendo el respeto o el que al abrir la boca entra directamente en el campo de la injuria y el delito verbal? ¿Quién será peor persona, el que en su partido opina y discute, pero también colabora y respeta las decisiones de la mayoría para alcanzar el objetivo común o el que sin escrúpulos impone su interés y su promoción por encima de las decisiones de sus compañeros provocando la ruptura dentro de los suyos? Cada cual que ponga los nombres y apellidos que estime oportuno.