Los violadores de La Manada.“La Manada se viste con toga” -titulaba Lo que Somos el pasado 22 de junio-. La injusticia en el estado español sigue funcionando. Una justicia desigual, vengativa, proveniente de más de 80 años de franquismo, descaradamente patriarcal, que defiende a los agresores frente a las agredidas. Que permitió la libertad para “La Manada” como un insulto a la convivencia y a la razón. De acuerdo con la misma, la sección segunda de la Audiencia de Navarra decretó la salida provisional de los integrantes del grupo que fueron condenados a nueve años por un delito de abuso sexual cometido contra una joven en los Sanfermines de 2016, un fallo judicial tremendamente injusto en sus argumentaciones y que volvía a violar la palabra Justicia. “La Manada fue condenada por abuso y no por violación. La decisión de dejar en libertad a los jóvenes salió adelante con el voto a favor de dos de los tres magistrados que componen la sala: Ricardo González, que pidió la libertad de ‘La Manada’ desde el inicio del procedimiento y en abril redactó un voto particular en el que pedía la absolución de la víctima, y Raquel Fernandino, que votó hace dos meses a favor de condenar a los acusados a nueve años de cárcel pero que ahora opta por dejarles en libertad. Fernandino se había opuesto a las tres peticiones de libertad que habían formulado hasta ahora las defensas y suscribió el duro relato de hechos que dio por probada la Sala en la sentencia. En esta ocasión, decidió, sin embargo, revocar la prisión provisional, una decisión a la que solo se ha opuesto el presidente de la Sala, José Francisco Cobo. Es imposible tener respeto por las resoluciones judiciales, si no hay ningún respeto por las víctimas. Nos es triste decir que ‘nos quedamos sin palabras’, lo único que nos sale ahora es tomar las calles y de llenarlas con nuestra indignación”.
El pasado miércoles, Ana Rosa Quintana leyó, muy emocionada, una carta íntegra mandada por la víctima de “La Manada” a su programa, en Telecinco. La presentadora se mostró muy impresionada por las palabras, que llegaban en un contexto de protestas e indignación por la sentencia y el auto que dejó en libertad condicional a los cinco condenados. “Esta mujer, desde su silencio -dijo-, ha convertido las calles de toda España en un clamor. Nunca ha hablado, nunca la hemos visto ni la hemos escuchado. Hoy vamos a saber si siente odio y cómo se encuentra. La vamos a conocer desde lo más profundo. Hermana, gracias por tus palabras”, comentó la presentadora antes de leer la carta completa. La víctima de La Manada de los Sanfermines de 2016 quiso dar las gracias públicamente, a través de esta carta, a su familia y a toda la gente que, sin conocerla, “tomó España” y le “dio voz” cuando muchos se “la intentaron quitar”. La misiva fue mandada al programa de Ana Rosa Quintana, encabezada con la frase “De víctima a superviviente y de ahí a mujer valiente”. La joven decía que “lo mejor y peor de la vida hay que compartirlo. Yo no soy la chica de Sanfermines, soy la hija, nieta, amiga”. Advertía que se piense antes de hablar de ella porque podía ser la chica que está sentada al lado nuestro. Ana Rosa leyó la carta al comenzar el programa. “Gracias por no dejarme estar sola, por creerme hermanas”, destacaba la víctima en la mencionada carta, en la que daba gracias “a todo el mundo que ha hablado de ella un segundo para repudiar lo ocurrido”.
“No os quedéis callados porque si lo hacéis les estáis dejando ganar”, argumentaba la joven, destacando que, de una situación como la de ella, “se puede salir”. La víctima se daba por satisfecha si, gracias a su caso, se han “removido conciencias” o dado “fuerzas a otras personas. No soy la chica de Sanfermines, soy la hija, nieta, amiga. Por ello, pido a que otras víctimas a que cuenten su caso, ya se a un familiar, un amigo o a través de tuit. Contadlo”. La joven aseguraba que “nadie tiene que pasar por esto, lamentarse de beber, de hablar con gente en una fiesta, de ir sola a casa o de llevar una minifalda”. Pedía “no bromear con una violación”, al igual que no se hace con las enfermedades porque es “indecente”. E insistía en dar las gracias a su familia y amigos, al igual que a asociaciones, personas de la calle, personalidades políticas, famosos, periodistas que le han respetado y, en general, a todo el que se haya preocupado por ella, la víctima. Tras leer la carta en directo, Ana Rosa mantuvo su compromiso de no revelar la identidad de la víctima y agradeció haber elegido su programa como portavoz de este manifiesto. “Tenemos una deuda porque nos has elegido para transmitir este mensaje a todo el mundo. Te lo agradecemos de corazón porque creemos que lo que cuentas es importante para muchas mujeres que han sufrido lo que has sufrido tú. Gracias por haber dejado de ser una víctima para convertirte en una mujer valiente”, comentó la presentadora.
Poco después, se conocía lo que Iñaki Berazaluce anunciaba en Strambotic: el cartel taurino de San Fermín 2018 parece un homenaje a ‘La Manada’. “Un hombre con espaldas de gladiador, tatuaje, pañuelo rojo al cuello y cabeza de toro. El autor del cartel de la Feria del Toro de Pamplona asegura que representa al minotauro de la mitología griega, pero para el resto de los que llevamos un año siguiendo la violación y el juicio de ‘La Manada’, la referencia es inequívoca: cualquiera de los cinco cabestros que violaron a una adolescente durante los ‘sanfermines’ del año pasado podría sentirse perfectamente representado en el cartel. El cartel de Feria del Toro 2018 fue presentado el pasado 6 de junio por Casa de Misericordia de Pamplona, la asociación de ganaderos que promueve la escabechina taurina, verdadera excusa y meollo de los ‘sanfermines’. ¿En qué mundo viven los ganaderos que autorizaron semejante cartel? ¿Es el resultado de la falta de sensibilidad propia de los matarifes o acaso una provocación? El autor, Loren Pallatier, es un francés de 58 años afincado en España desde hace décadas y muy vinculado al mundo de la tauromaquia, como puede apreciarse en su página web. La explicación/coartada del afiche que da el autor es la siguiente: ‘El autor define la obra como con la ‘explosión’ en amarillo a la llegada del minotauro al ruedo, una imagen que descansa sobre la frase ‘Feria del Toro /2018. Pamplona/Iruña/San Fermín’ en la que la tipografía de las letras pone en lugar destacado ‘Fe’ por ‘la fe del corredor’ e ‘Ir’ para que ‘acudan a Pamplona, a la feria más importante del mundo’. Sin embargo, para el resto de los mortales, el guiño a ‘La Manada’ es tan obvio que el cartel resulta obsceno”.En los comentarios del post de Facebook, de Arturo Duque -donde nos topamos con el cartel-, el veredicto es unánime: ‘Gran reflexión. Este año dedicado a la manada. ¡Prohibición para niños y mujeres!’, ‘¡Qué broma de mal gusto!”, “Es un escándalo que no se prohíba ese cartel’, ‘Qué burrada’, etcétera. Hay que aclarar, no obstante, que el controvertido cartel no es el que anuncia las fiestas de San Fermín sino la feria taurina propiamente dicha, es decir el cogollo del asunto. El cartel del Ayuntamiento de Pamplona es mucho más light: muestra un incomprensible cuadro costumbrista en el que una pareja de incas mulatos baila un changó en la calle. Por lo menos han tenido la delicadeza de no poner una coreografía de cinco danzantes manteando a una turista”.
Natalia Castro escribe en ElPlural.com: “A cinco días antes de que comiencen los Sanfermines 2018, todo parece apuntar a que esta fiesta no conseguirá desligarse de la polémica tras la condena y posterior salida en libertad provisional de los cinco de La Manada. La sociedad sigue movilizándose para hacer llegar su indignación y la última lluvia de críticas recae sobre el cártel que ilustra la Feria de Toros de los Sanfermines, una ilustración que muchas voces han relacionado con La Manada o que incluso aseguran que supone un homenaje a los condenados. Hay que destacar que no se trata del cártel oficial de los Sanfermines 2018 presentado por el Ayuntamiento, como se está diciendo en algunos medios de comunicación o en las redes sociales; sino que se trata de la imagen de la Feria de Toros organizada por la Casa de Misericordia de Pamplona. También es cierto que este cartel del artista francés Loren Pallatier se presentó hace tres meses y que hasta ahora no ha habido polémica. Pero hay que recordar que se cumplen dos años desde que una chica de 18 años denunciase haber sido violada en grupo por cinco hombres, que estos fueron condenados a nueve años por abuso continuado no por violación, que la condena despertó gran polémica y que se ha decretado su libertad provisional tras cumplir dos años de prisión preventiva. Con todo esto en la cabeza, las asociaciones feministas han denunciado este cartel que muestra un cuerpo de hombre musculado con cabeza de toro, de espaldas, y con el pañuelo al cuello de San Fermín. Además, en las redes sociales se han multiplicado las críticas incluso asegurando que la imagen representa a un ‘macho bravío que nos da la espalda’. ‘Vaya cartel machote para un San Fermín 2018’, ‘gran reflexión, este año dedicado a La Manada’ o ‘poco adecuado, sin duda’, son otros de los comentarios que circulan por las redes sociales y que han conseguido que este cartel se convierta en una imagen viral”.
Las primeras socias de las peñas de Pamplona.En vísperas de los Sanfermín, las peñas añaden este año el color morado en la parte trasera de todas ellas para reivindicar unas fiestas libres de agresiones y actitudes sexistas. Esa es, según Imanol Azkona, presidente de la Federación de Peñas, la principal novedad de las pancartas que lucirán durante las fiestas, después de la polémica por la sentencia que condenó a La Manada por abuso, pero no por violación como pedían las acusaciones, y su reciente puesta en libertad provisional. Azkona recuerda en conferencia de prensa que las pancartas suponen “un resumen anual, una tira satírica y humorística sobre la actualidad de Pamplona y el Estado”. Además de temas y personajes locales, otros elegidos para 2018 son el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el 40 aniversario de los Sanfermines del 78, suspendidos tras unos incidentes desencadenados por la entrada de la Policía Nacional en la plaza de toros, en los que murió el joven Germán Rodríguez y seis personas más resultaron heridas de bala. Hace unos días, se celebró el Día de las Peñas, con un acto central de la presentación de las pancartas. El programa de la jornada incluyó diversas actividades y cada una de las personas asistentes entregaron un kilo de alimento (arroz, pasta o latas) destinado al colectivo Zaporeak, que proporciona comidas a las personas refugiadas. La Federación de Peñas, en colaboración con otros agentes, activó un protocolo de prevención y actuación ante la violencia sexista, instando a “la ciudadanía a adoptar una postura activa para no callar ante actitudes y comentarios y no tolerar agresiones sexistas”.
La peña Los de Bronce premia a la música sanferminera.La lucha feminista en Pamplona, durante 2018, no ha parado. Convocatorias de manifestaciones organizadas, otras espontáneas, pancartas que llaman a la libertad de las mujeres en fiestas y fuera de ellas. Otras piden acabar con el machismo de raíz. Según avanza el calendario y se acerca al día 6 de julio, el sentir es más profundo. Ana Isabel Cordobés escribe en Elcuartopoder: “Las mujeres que rompieron el techo de cristal de Sanfermines”… El artículo recuerda cómo estos Sanfermines están marcados por la sentencia de la Manada diez años después de cumplirse el asesinato de Nagore Laffage, que supuso un antes y después en el tratamiento de la violencia machista y sexual durante los festejos de Pamplona. “Las reivindicaciones feministas de 2018 durante Sanfermines se unirán a las exigencias de años anteriores, a la reacción masiva de la ciudadanía pamplonesa apenas unas horas después de conocerse la violación de La Manada. Y también, a la lucha de decenas de mujeres que han abierto una brecha fundamental en los festejos de San Fermín. Unos festejos de inicio masculinos, donde las mujeres eran mera comparsa”. Las mujeres pamplonesas llevan décadas con el lema “la calle y la noche también son nuestras”. Y fue en 1975 cuando las mujeres de las peñas se rebelaron. La Peña Los del Bronce premia cada año, mediante los galardones FESTA, a las mujeres que rompieron el techo de cristal de unas fiestas tradicionalmente masculinas. “Solo hace falta echar la vista a las fotografías de unas décadas atrás: los encierros son entornos masculinizados, la calle también y lo mismo ocurría en el interior de los locales de peñas: ser socio de una peña -consideradas casi una institución en Pamplona- era un privilegio solo reservado a los hombres. En 2016 los Premios FESTA reconocieron a las primeras mujeres que fueron socias de pleno derecho en las peñas. Lo recuerda Sole Aristu como un proceso normal, puesto que la peña de Sanduzelai surgió tras “luchas muy grandes por los problemas del barrio en sí. Las mujeres además ya estábamos organizadas a nivel de grupo de mujeres, en la asociación de vecinos”. Cuando se creó la peña Sanduzelai, en el año 78, las mujeres ya formaban parte del grueso de participantes del barrio. Por ello, admite Aristu “si nos hubieran dicho que no podíamos ser socias de la peña en ese momento, imagínate… ¡nos hubiéramos dado de hostias!”, admite riendo. Reconoce que la entrada de mujeres en su peña fue algo más natural que en el caso de otras compañeras, como Mª Carmen Oskariz, de la peña Los del Bronce, promotores de los premios FESTA.
Ohiana Aldabe tiene la música muy dentro. Además de ser profesora de música, se convirtió en la primera mujer clarinera en desfilar en Sanfermines. Su debut, un 7 de julio y de rebote. “Mi entrada fue bastante natural, puesto que toda la vida había estudiado música. Uno de mis amigos que salía en la banda a tocar no podía ir, y me pidió que fuera su sustituta y salí”. Esto ocurrió hace veinte años, recuerda, y en su memoria no hay imágenes de rechazo por parte de la gente que asistía a ver el desfile de San Fermín. En el día grande de la fiesta, desfilan once corporaciones, entre religiosas, municipales y musicales: la suya es la de clarines y timbales. “La gente estaba sorprendida al ver a una mujer desfilando y tocando el clarín”, reconoce Aldabe. Quizá, admite “porque los ropajes quedaban extraños, estaban pensados solo para hombres y era un poco chocante salir con ese traje siendo mujer”, admite.
Las mujeres que ropieron el techo de cristal de Sanfermines. Ohiana Aldabe, Elena Fraile, Carmen Arias y Puy Rekalde.Aldabe fue una de las premiadas por FESTA en la edición de 2017, junto a sus compañeras Elena Fraile, Carmen Arias y Puy Rekalde, pioneras del grupo de gaiteros y gaiteras, de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, La Pamplonesa y los txistus del grupo de danzas municipal, respectivamente. El traje fue el principal problema también para las cuatro primeras concejalas del Ayuntamiento de Pamplona en época post dictadura. En 1979 se formó el primer gobierno municipal de la ciudad y cuatro mujeres empezaron a ocupar sus puestos de concejalas. La tradición dice que en el desfile de San Fermín la corporación municipal debe ir engalanada con un frac y chistera. No fue así durante la época franquista, en la que se consideró que el frac y la chistera eran vestimentas de burgueses. Pero con la llegada de la corporación en el 79 se recuperó el traje oficial para los hombres. “Los sastres llegaron para tomar medidas de los hombres y confeccionar el frac. ¿Y las mujeres?” recuerda Camino Oslé, concejala por el PSN en el año 79 y una de las galardonadas por los premios FESTA este año. “Pedían que fuéramos con traje de noche. Nosotras pedimos un uniforme porque no queríamos lucirnos, queríamos ir con trajes de uniforme, como un grupo homogéneo”, rememora Oslé. “Cuando nosotras llegamos estaba todo por hacer, hasta los trajes”, reconoce la exconcejala. La solución fue tomar como inspiración “algunos trajes regionales de la zona del Roncal, que son muy bonitos y con algunos cambios en el diseño, con telas más nobles, configuramos lo que hoy es el traje de las mujeres para el desfile de la corporación municipal en Sanfermines” y también en otros desfiles el resto del año, como el de San Saturnino. Oslé reconoce que para ella “estar en el Ayuntamiento fue una auténtica universidad. Ahí aprendí todo” y recuerda esos años con “mucho cariño porque a pesar de ser de grupos políticos diferentes, todos los representantes hicimos piña, y aún hoy seguimos quedando para comer juntos de vez en cuando”, comenta. Ella, junto a Elisa Chacartegui (UCD), Maruja Oyaga (UCD), Mercedes Labayen (UPN), y Camino Monasterio (HB) serán las premiadas por FESTA para 2018 por romper barreras también en el ámbito institucional pamplonés.
Más 'Manadas' de las que se piensa campan por EspañaHasta el pasado 18 de junio de 2018, Feminicidio.net ha registrado en 2018 un total de 22 agresiones sexuales múltiples, ocho más que en 2016 y nueve más que en 2017. Hay una tendencia al alza de las denuncias y la atención mediática, ya que, en este 2018, se ha disparado el número de casos. En marzo y abril son cinco los casos mensuales conocidos y en junio ya son siete. Solo en tres meses de 2018 se han registrado más casos que en los 12 meses de 2016 y 2017. El servicio informativo y estadístico contra las violencias ejercidas sobre las mujeres recuerda que los datos demuestran que “no se trata de casos aislados. Forman parte de la cultura de la violación. Este tipo de agresiones sexuales intentan reforzar el control social y limitar la libertad de movimiento de las mujeres”. La posibilidad de haber aglutinado todos estos casos en un estudio estadístico fiable ayuda a sus impulsoras “a fortalecer la autodefensa feminista y crear redes de apoyo comunitarias de todo tipo: jurídicas, psicoterapéuticas, emocionales, académicas”. Del mismo modo, desde Feminicidio.net se intenta dar visibilidad a una realidad silente que debe llevar a exigir al Estado “que asuma su parte: prevenir desde las políticas públicas las agresiones sexuales, sensibilizar sobre este grave problema social a la población a través de todos los medios educativos e informativos disponibles, aplicar leyes justas para las mujeres, condenar a los agresores y reparar a las víctimas”. Esta base de datos denominada Geoviolencia sexual contabiliza las agresiones múltiples (cometidas por dos o más agresores) desde 2016, año de la agresión sexual de La Manada, que marcó un antes y un después en la concienciación social de una problemática que no era nueva pero sí estaba siendo silenciada hasta entonces, ya sea de forma activa o pasiva Desde Geoviolencia sexual se pretende aglutinar tanto los datos sobre acoso sexual callejero y los lugares públicos de riesgo, como las agresiones sexuales cometidas y también las protagonizadas por dos o más hombres. Este nuevo proyecto de Feminicidio.net se inicia después de un año de preparación previa y sus impulsoras están convencidas de que “existe una relación entre la violencia sexual y lo que se construye en el imaginario patriarcal, alimentado por la pornografía hegemónica, el consumo de prostitución, la cosificación de las mujeres en la publicidad; y el uso del móvil, las redes sociales y webs de porno como extensión de las agresiones sexuales”. Por provincias, Barcelona encabeza la lista con siete casos, seguida de Málaga y Valencia, con cinco casos cada una. Por municipios, solo tres registran tres casos en menos de tres años: Alicante, Pamplona y Valencia. Dos de ellos, en la Comunidad Valenciana. En otros cinco municipios se conocen dos casos (Barcelona, Ceuta, Pontevedra, Málaga y Vilanova i La Geltrú). El resto de casos se distribuyen en otros 30 municipios.
La Manada.Las agresiones sexuales grupales en los últimos meses han aumentado en España. Desde 2016 -año en que el ministerio del Interior calculó que cada 8 horas una mujer en España es agredida sexualmente con penetración- se han registrado medio centenar de casos de violaciones en grupo y 2018 empieza a conformarse como un año negro. Ya van diez casos más de agresiones sexuales múltiples que en 2017 y nueve más que en 2016, según informa 'El Español'. Asimismo, en las pasadas fiestas de San Juan, una decena de mujeres denunció agresiones sexuales grupales consumadas o en grado de tentativa en Gran Canaria -por un grupo autodenominado 'La nueva Manada'-, Murcia, Girona, Cádiz, Menorca y Lugo. Peña El Bullicio pamplonés: Pamplona será la tumba del machismo.“Pamplona será la tumba del machismo” titula Nuevatribuna.es. La sentencia de La Manada protagoniza buena parte de las pancartas que este año ha presentado la Federación de Peñas de Pamplona. Cada ciudad, cada zona tiene sus peculiaridades. Si en Cádiz es la música la que estructura sus fiestas a base de grupos como las chirigotas o los coros, en Sevilla la religión con las cofradías, y, en Valencia, el fuego con las fallas, en Pamplona son las Peñas las que durante todo el año preparan con dedicación las Fiestas de San Fermín en torno a la gastronomía y el jolgorio callejero. Pamplona se prepara para los Sanfermines que arrancarán este 6 de julio con el Chupinazo. Este año el rechazo de la violencia machista y del papel de la justicia, consecuencia de la violación de una joven madrileña hace dos años en las fiestas por parte de La Manada, es el tema central de la mayoría de las pancartas recopiladas en Nuevatribuna. Como novedad este año, todas llevarán el color morado en su parte trasera en gesto de repulsa a violaciones y agresiones contra la mujer. Otros temas versan sobre las reivindicaciones de subidas de las pensiones, la defensa del euskera, la crítica a la sentencia y puesta en libertad de los violadores, el 155, castellets, banderas independentistas catalanas y la figura de Puigdemont, los casos de corrupción de la Gürtell, el máster de Cristina Cifuentes, la marcha de Rajoy y los enfrentamientos en el Partido Popular, la polémica con el Alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, sobre el derribo del Monumento a los caídos de la Guerra Civil, las masacres de palestinos a manos del ejército israelí, los delirios de Donald Trump y la guerra de Siria… en un desorden caótico tratado siempre con humor al mismo tiempo que con dureza en los mensajes y expresiones. En la más expresiva de la denuncia del machismo y del rechazo a lo que está ocurriendo en el juicio de la manada, la pancarta de la Peña El Bullicio Pamplonés, una feminista muy enfadada blande una honda con una enorme piedra preparada para lanzarla contra un juez que porta la maza en la mano y luce espuela en su bota mientras grita en Euskera “Iruña izango da Matxismoaren hilobia” (“Pamplona será la tumba del machismo”).