Vamos a la Fundación, A pedir financión,Para una expedición,Y saber de Akenatón(Sí, lo decían a modo de cancioncilla. ¬¬)
Total, que al final entre unas cosas y otras Gavigan concertó una cita con la Srta. Eyre para la noche siguiente en su casa (la de Gavigan).Y por fín, tras mucho pensar, se colaron en la Fundación con nocturnidad y sin premeditación. Como todos sabemos la combinación muro alto + que no vean = piñazos y ruido en general. Y así fue. Por fortuna para ellos esa noche sólo había un guardia, al que dejaron al borde del coma de un golpe en la cabeza. Pasearon por el edificio de la Fundación y encontraron la habitación secreta de Gavigan con un sarcófago en ella y algo en el suelo. En este punto ya era evidente que el cansancio de las cuatro horas anteriores, en las que no hicieron nada, había tomado las riendas y si algo no les salía en la tirada se daban por vencidos, no intentaban hacerlo interpretativamente. Me explico. Fallaron todas las tiradas de descubrir en la habitación, y lo único que hicieron en el sarcófago fue leer los jeroglíficos que tenía (cabezonería de jugador, pero bueno) cuando a simple vista se veía que no decían nada. El sarcófago no querían ni tocarlo “por si salía una momia” (¿!?) Dieron media vuelta y se fueron, así, sin más, sin tener nada de lo que les pidieron hacer y por lo que les pagan. Sólo tenían indicios que, de nuevo, apuntaban a Shangai y Australia. Nada más. Tuvieron que volver, ante la decepción de algún jugador, para investigar el sarcófago y meter los dedos en los ojos, con más miedo que vergüenza, para abrir la puerta secreta. La desgracia es que justo un pj estaba encima de eso del suelo que no sabían que era y rodó escaleras abajo al desaparecer el suelo. Allí encontraron suficientes cosas como para tener ya una idea más o menos clara de lo que pasaba (creo). Con esas pistas, y los libros y objetos que robaron se esa habitación secreta bajo la habitación secreta, se volvieron a su piso franco. Antes de irse, eso sí, se llevaron el dinero que había dentro de la caja fuerte abierta en el despacho de Gavigan.